La seguridad de los ciclistas urbanos está a punto de dar un gran salto gracias a las bicicletas inteligentes que utilizan sensores avanzados e inteligencia artificial (IA). Estos modelos de bicicletas están diseñados para detectar vehículos y peatones cercanos, alertando a los ciclistas sobre posibles riesgos de colisión.
A diferencia de las bicicletas anteriores que solo usaban sistemas de radar, las nuevas tecnologías integran cámaras y sensores para identificar con precisión los obstáculos, como vehículos que se acercan, adelantan o mantienen una distancia constante. Con esta información, el sistema envía alertas al ciclista y a los conductores mediante señales luminosas, mejorando significativamente la seguridad.
Algunos de los modelos más recientes, que ya están en fase de comercialización, incluyen características como:
- IA y sensores avanzados: Para detectar vehículos en proximidad y evaluar el riesgo de colisión.
- Alertas en tiempo real: Con señales visuales y audibles tanto para ciclistas como para conductores.
- Grabación de video: Para proteger legalmente al ciclista en caso de accidente.
- Duración de batería: De entre 5 y 6 horas.
Uno de los fabricantes de estos dispositivos ya está colaborando con el ayuntamiento de Pittsburgh, EE. UU., para analizar los hábitos de los ciclistas y mejorar las infraestructuras urbanas.
El precio de estos accesorios con IA para bicicletas está en torno a los 400 dólares, aunque se espera que el costo disminuya con la adopción masiva.
Además de la seguridad, algunos fabricantes están trabajando en bicicletas eléctricas con integración de ChatGPT, que ofrece asistencia en rutas, consejos de entrenamiento y monitoreo de salud. Estos modelos avanzados muestran cómo la inteligencia artificial está transformando la movilidad urbana, mejorando tanto la seguridad como la experiencia del ciclista.