China ha dado un paso trascendental en el desarrollo de tecnología militar al presentar un dron ultraligero equipado con un láser de alta potencia capaz de cortar metal, dañar equipos y causar ceguera. Este innovador avance, llamado Crazy Li fue desarrollado por investigadores de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa bajo la dirección de Li Xiao, podría transformar las estrategias de combate y alterar el equilibrio de poder militar mundial.

El sistema es único porque utiliza un láser infrarrojo cercano con una longitud de onda de 1080 nanómetros y una intensidad de un kilovatio por centímetro cuadrado, eliminando la necesidad de dispositivos pesados para proyectar esta potencia. Esto permite que drones pequeños y ligeros desplieguen una fuerza devastadora en múltiples frentes de manera simultánea, facilitando una coordinación más eficiente en el campo de batalla.

El desarrollo ocurre en un momento de intensa competencia tecnológica entre Estados Unidos y China, quienes lideran el panorama global en innovación militar. Hace apenas un año, China sorprendió al mundo con la creación del primer cañón magnético hipersónico, un proyecto que Estados Unidos intentó, sin éxito, durante años.

Este nuevo láser no solo representa un avance estratégico, sino que también redefine la capacidad operativa de los drones militares. Su diseño compacto y altamente eficiente tiene el potencial de desactivar sensores, inutilizar vehículos, y cambiar drásticamente las tácticas de defensa.

La creciente carrera por liderar la tecnología militar sigue impulsada por sus beneficios económicos y su impacto en la hegemonía tecnológica global. Con avances como este, China reafirma su posición como una de las principales potencias en innovación militar, planteando un nuevo desafío para sus rivales en la escena internacional.