Arabia Saudita ha dado un paso clave en su transición hacia las energías renovables al conectar el sistema de almacenamiento de energía en baterías (BESS) más grande del mundo. Ubicado en Bisha, en la provincia de 'Asir, este sistema tiene una capacidad de 500 MW/2000 MWh y utiliza tecnología avanzada de la empresa china BYD.
El proyecto, denominado Bisha BESS, es parte de la estrategia del país para cumplir con su Visión 2030, que busca diversificar la economía y que más de la mitad de su energía provenga de fuentes renovables. Este sistema de baterías permite almacenar energía de fuentes intermitentes como la solar y la eólica, ofreciendo flexibilidad a la red eléctrica.
El desarrollo, que incluye 122 unidades modulares con baterías de fosfato de hierro y litio (LFP), fue llevado a cabo por un consorcio liderado por la State Grid Corporation of China y Alfanar Projects. A pesar de las duras condiciones del desierto, el diseño modular optimiza espacio y reduce puntos de falla, marcando un hito en ingeniería energética.
Además, grandes empresas como Masdar, ACWA Power y TotalEnergies compiten por contratos a largo plazo para servicios de almacenamiento, reflejando el interés global en el ambicioso plan de Arabia Saudita por liderar en energía renovable.