Las filtraciones de información dentro de Meta han generado malestar en la compañía, especialmente después de que comentarios privados de Mark Zuckerberg sobre reuniones de personal fueran revelados a la prensa. En una reciente reunión, Zuckerberg expresó su frustración, asegurando que la empresa enfrentará un 2025 muy intenso y recomendando a los empleados que "se abrocharan los cinturones". Sin embargo, sus palabras rápidamente se filtraron a los medios, lo que provocó su enojo.

El CEO de Meta lamentó que, a pesar de los esfuerzos por ser transparentes, sus declaraciones aparecieran públicamente como si hubiera sido él quien las hubiera filtrado intencionadamente. Este incidente también se filtró, generando aún más preocupación dentro de la compañía.

En respuesta, Meta ha reforzado sus medidas de seguridad interna. Guy Rosen, director de seguridad de la información, envió una circular a los empleados anunciando que cualquier filtración identificada tendrá consecuencias graves, incluyendo el despido de los responsables. Según Rosen, las filtraciones no solo afectan la seguridad de la empresa, sino que también desmotivan a los equipos y desvían recursos que podrían destinarse a mejorar productos y cumplir objetivos.

Aunque no se ha revelado qué empleados fueron despedidos, se ha confirmado que algunos ya fueron sancionados por filtrar documentos confidenciales. Las filtraciones aumentaron después de que la compañía tomara nuevos rumbos estratégicos, incluyendo los vínculos de Zuckerberg con Donald Trump y su posible mudanza a Washington.