Con el auge de la energía renovable, los barcos de hidrógeno verde están un paso más cerca de ser una realidad viable en la navegación global. Esta tecnología, que utiliza hidrógeno producido mediante electrólisis del agua y alimentado por energías renovables como la eólica, está abriendo nuevas posibilidades para el transporte marítimo libre de emisiones de carbono.
Desde 2024, un catamarán en la bahía de San Francisco está funcionando con hidrógeno verde, con una capacidad de hasta 550 kilómetros de alcance y 16 horas de operación sin necesidad de repostar. Este proyecto forma parte de la prueba piloto para reemplazar barcos tradicionales alimentados por gasóleo, usando pilas de hidrógeno que generan electricidad y emiten solo vapor de agua como subproducto.
A medida que se avanza en la investigación, se está trabajando en el desarrollo de "hidrogeneras marinas", estaciones flotantes de generación de hidrógeno verde utilizando agua de mar y energía eólica. En 2022, la empresa francesa Sealhyfe lanzó su primera planta a 20 kilómetros de la costa atlántica, generando hasta 400 kg de hidrógeno verde por día. La instalación, conectada a un aerogenerador offshore, ha demostrado ser autónoma en la producción de hidrógeno y su objetivo es expandirse para generar 10 MW de energía para 2026 en la costa belga.
Además de su uso en barcos, el hidrógeno verde tiene un gran potencial en otros medios de transporte como trenes y aviones, y proyectos como el H2HEAT, financiado por la UE, buscan su aplicación en calefacción de edificios para avanzar hacia un futuro sin emisiones.
El futuro de los barcos de hidrógeno verde es prometedor y parece que en poco tiempo podrían navegar por los océanos sin necesidad de tocar tierra, utilizando energía limpia y respetuosa con el medio ambiente.