Xbox ha dado a conocer Muse, una nueva herramienta de inteligencia artificial desarrollada para preservar y llevar juegos antiguos a plataformas modernas. Esta herramienta, en colaboración con el estudio Ninja Theory, tiene como objetivo restaurar títulos clásicos y permitir que sean jugados en dispositivos actuales, algo que, según Microsoft, puede ser un avance importante en la conservación de videojuegos.
Muse fue entrenada usando el juego ya desaparecido Bleeding Edge, de Ninja Theory, a través de un millón de actualizaciones que incluyeron jugabilidad humana y controles. Según Phil Spencer, jefe de Microsoft Gaming, el objetivo es lograr que la IA pueda aprender y reproducir mecánicas de juegos antiguos, permitiendo que corran en cualquier plataforma moderna.
Sin embargo, la herramienta no ha sido recibida sin críticas. Muchos en redes sociales y expertos en la industria han expresado sus dudas sobre la eficacia y el impacto de usar IA en la preservación de juegos. El doctor Michael Cook, diseñador e investigador en IA, señaló que el enfoque de Muse no es una solución real para la conservación de videojuegos. Cook argumentó que replicar las mecánicas de un juego con IA no equivale a preservar una experiencia de juego auténtica, y que este enfoque siempre será inferior a otros métodos de conservación.
A pesar de las críticas, Xbox sigue defendiendo su proyecto como una forma de revitalizar juegos clásicos y asegurar su disponibilidad para las futuras generaciones.