Elon Musk ha implementado una nueva estrategia de reducción de costos en Tesla, que incluye el despido de trabajadores encargados de supervisar accidentes relacionados con sus vehículos. Estos recortes han afectado al equipo de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), la agencia encargada de investigar accidentes en los que han estado involucrados los automóviles de Tesla.
Las reducciones de personal se han realizado mediante despidos individuales, retiros voluntarios y despidos masivos, afectando una cantidad “modesta” de puestos, según un comunicado de la NHTSA. La agencia aseguró que, a pesar de los recortes, seguirá haciendo cumplir la ley a todos los fabricantes de vehículos, incluyendo Tesla.
Musk ha criticado las investigaciones y retiros de vehículos por parte de la NHTSA, argumentando que han frenado el avance en la tecnología de conducción autónoma. La reducción de personal fue implementada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), un grupo asesor de Musk enfocado en reducir el tamaño del gobierno federal.
La NHTSA ha exigido a Tesla y otros fabricantes de automóviles con tecnología de conducción autónoma que informen sobre datos de accidentes. Sin embargo, Tesla ha sido crítico con este requisito, y existe preocupación de que podría ser eliminado debido a los recortes.
A pesar de las medidas de eficiencia, la NHTSA afirmó que su tamaño sigue siendo considerablemente mayor que hace cuatro años y que mantendrá puestos esenciales para cumplir su misión de salvar vidas, prevenir lesiones y reducir los costos económicos relacionados con accidentes de tráfico.
Estos recortes han generado preocupación sobre el impacto que podrían tener en la supervisión de la seguridad de los vehículos de Tesla, especialmente en un momento en el que la compañía sigue expandiendo sus funciones de conducción autónoma.