Una innovadora empresa sueca de inteligencia artificial, IntuiCell, ha desarrollado "Luna", un perro robot revolucionario con la capacidad de aprender y adaptarse a su entorno de manera similar a los seres humanos y animales, todo gracias a un sistema nervioso digital único.
Lo que hace especial a Luna es su capacidad para aprender sin necesidad de simulaciones previas ni grandes bases de datos. En lugar de depender de entrenamientos tradicionales de IA, IntuiCell ha optado por contratar a un adiestrador de perros real para enseñarle a caminar, lo que permite a Luna procesar la información y actuar de manera más natural. Según Viktor Luthman, CEO de la compañía, este es el primer software que permite que las máquinas aprendan como lo hacen los humanos y los animales.
El avance no solo tiene implicaciones para la robótica doméstica, sino que también abre la puerta a aplicaciones en entornos impredecibles, como la exploración espacial, las profundidades marinas o la respuesta a desastres. El siguiente objetivo de la compañía es desarrollar robots humanoides autónomos que puedan tomar decisiones en situaciones sin precedentes, como la construcción de hábitats en Marte.
Aunque Luna todavía está en sus primeras etapas y solo puede mantenerse de pie, el perro robot tiene el potencial de interactuar y mejorar su aprendizaje de acuerdo con el mundo que lo rodea. Este proyecto, nacido de la Universidad de Lund en 2020, está respaldado por diversas empresas e instituciones, incluidas Navigare Ventures, SNÖ Ventures y la Unión Europea.