La fábrica donde se produce el Xiaomi SU7 en Yizhuang, China, ha alcanzado un nivel de popularidad inesperado, transformándose en una atracción turística. Desde su apertura, la planta, que destaca por su altísimo nivel de automatización, ha atraído a miles de personas interesadas en conocer de cerca el proceso de fabricación del innovador coche eléctrico. Sin embargo, las visitas están limitadas, lo que ha impulsado la reventa de entradas a precios muy elevados.
Xiaomi organiza visitas guiadas en las que los participantes pueden conocer la tecnología, el diseño y los robots de la planta. El recorrido se divide en dos partes: una presentación de 40 minutos sobre la planta y la producción automatizada, seguida de 20 minutos observando el funcionamiento de los robots en la línea de producción. Las visitas son limitadas a grupos de 20 personas, y la demanda es tan alta que algunos revenden entradas por hasta 2.000 yuanes (aproximadamente 280 euros), mucho más de lo que cuesta una entrada normal.
El Xiaomi SU7, lanzado en diciembre de 2023, ha superado todas las expectativas de ventas. En solo unos meses, la compañía vendió 200.000 unidades y espera que las cifras sigan creciendo. Su fábrica, que produce un coche cada 76 segundos, se ha convertido en un símbolo del éxito de la marca. Esta automatización avanzada, con 700 robots trabajando en tareas como ensamblaje y verificación de calidad, es similar a la que emplean otras grandes compañías como Tesla.
A pesar de la alta producción, la demanda sigue siendo tan alta que los compradores tienen que esperar para recibir su coche. Algunos han comenzado a revender sus unidades con precios mucho más altos, con vehículos casi nuevos vendidos por 15.000 euros adicionales. Este fenómeno refleja el enorme interés que ha generado Xiaomi en el sector automotriz, especialmente en China, donde la marca está consolidando su presencia.
Con este éxito, Xiaomi planea expandir sus operaciones a otros mercados, y se espera que para 2027 sus coches estén disponibles fuera de China. Mientras tanto, la fábrica de Yizhuang sigue siendo una de las atracciones turísticas más exclusivas y cotizadas de la región.