La paranoia rusa vuelve a la carga. El Ministerio de Asusntos Internos ofrece una recompensa de 111 mil dólares (o 3,9 millones de rublos) a quien se capaz de aportar maneras para desanonimizar usuarios de TORy conocer sus datos técnicos, según leemos en The Daily Dot. En otras palabras, quieren levantar la manta y saber quién usa todo el tinglado.
Tan sólo pueden participar ciudadanos rusos
Y es que Rusia está viviendo un auténtico auge en el uso de esta herramienta de uso de internet anónimo. El pasado mes de junio hubo más de 200 mil usuarios concurrentes. Esta situación lleva aumentando desde hace algo más de tres meses debido al clima de represión y censura que está viviendo el país más extenso del planeta. Medidas como el registro obligatorio de los bloggers o el uso de lenguaje no ofensivo están haciendo que muchas personas se replanteen sus libertades individuales en el país ex-comunista.
Rusia es el último país en unirse a una larga lista de estados que pretenden censurar y/o controlar TOR, entre los que se encuentran: China, Tailandia, Iran, Arabia Saudi, Túnez, Libia o Egipto. Todos ellos con un amplio historial de respeto por las libertades individuales a sus espaldas. Fin de la ironía.
Tal vez lo más curioso del caso sea que TOR nació de manos de la marina estadounidense y recibe millones de dólares de los presupuestos del país para mantenerse activa. Algo que no deja de ser contradictorio si pensamos que una de las agencias gubernamentales más famosas del globo, la NSA, gasta otros tantos millones para espiar a todo el mundo.
La situación que se está viviendo en estos momentos parece más propia de los años sesenta o setenta donde la Guerra Fría dibujó dos bandos enfrentados que se diluyeron con la caída del muro de Berlin. Sin embargo, apenas 20 años después, las tensiones vuelven a reaparecer y ahora el campo de batalla es Internet. Y ahí no hay fronteras, estamos todos metidos.
Fuente: alt1040