Musk aún no lo sabe, pero tecnofuturistas de la talla de Murray Shanahan, uno de los innovadores en inteligencia artificial más importante del mundo, o Ray Kurzweil, el director de ingeniería de Google, ya predicen que dentro de 45 años este hecho se habrá consolidado.
Y aunque suena catastrófico, la buena noticia es que no todo se trata de un apocalipsis con la tecnología. El hecho de que las máquinas puedan reemplazarnos, provocará que los humanos dejen sus empleos automatizados y se dediquen a cosas más creativas, además de tener mucho más tiempo libre. Al menos así lo piensa Musk.
Elon Musk, que desde siempre ha sido un entusiasta de la relación hombre-máquina, ve llegar la hora en que la colaboración entre estos dos se haga indispensable. A pesar de que la mayor parte de nuestros empleos comunes se habrán perdido, Musk se mantiene optimista al considerar la Renta Básica Universal como una propuesta para la sana convivencia. Algo muy parecido a lo propuesto por Suiza en este año.
De manera que “las personas tendrán tiempo para hacer otras cosas, cosas más complejas y más interesantes”, declara Musk. Nuevos empleos aún inexplorados.
Buena hora para las máquinas y su forma de hacernos cada vez más felices y civilizados. O al menos obligarnos a serlo, pues la única forma de sobrevivir en el futuro será lograr una perfecta simbiosis con la súper inteligencia digital, si no queremos que todo se salga de control. | CE