Debido al incremento de los enfermos y al no contarse con espacio suficiente en la ciudad de México, Bernardino Álvarez se motiva a buscar un sitio adecuado para trasladarlos. El lugar seleccionado para llevar a cabo dicho proyecto era el sitio en donde habían estado las casas del emperador Moctezuma. Lugar importante porque en él se cultivaban hierbas medicinales y además se disponía de aguas termales. Ese lugar lo ubica en el cercano valle de Oaxtepec de la región de Cuauhnáhuac, sitio perteneciente al marquesado del Valle, hoy día parte del Estado de Morelos.

Según Díaz de Arce los naturales de la región, conscientes de sus necesidades de asistencia, accedieron a donar sus propios terrenos “sólo por amor a Dios y socorro y cura de los pobres”. Es en el transcurso del año de 1569, cuando los indios principales firmaron las escrituras, entregando a Los Hipólitos un terreno de sesenta varas de largo por treinta varas de ancho, el cual se encontraba ubicado cerca al monasterio dominico y a la orilla del camino a Yautepec.

El abandono y consiguiente deterioro y la falta de un programa de conservación del antiguo Hospital de Santa Cruz en Oaxtepec, han provocado que actualmente esté convertido en una ruina. A pesar de su abandono, aún se perciben las ricas formas arquitectónicas de su diseño original. Y es a través del análisis de éstas, que podremos identificar sus sistemas constructivos, materiales y estilo arquitectónico con el que fue edificado el conjunto en general.

El Hospital de Santa Cruz en Oaxtepec fue sin duda una institución importante en su época no sólo particularmente, sino también como parte de la cadena hospitalaria que los Hipólitos instituyeron en la Nueva España. La documentación de tipo histórico que puede fundamentar esta aseveración es numerosa, a través de ella es fácil comprobar que tanto el pueblo de Oaxtepec como sus instituciones vieron reflejadas sus épocas de progreso y decadencia en las etapas constructivas de su Hospital.

Oaxtepec se prestigiaba desde mucho antes de la llegada de los españoles, por ser un lugar donde se cultivaban sus propias plantas medicinales. Por otro lado, podemos decir junto con Velasco de Espinosa que el Hospital de Santa Cruz de Oaxtepec fue un lugar donde los conocimientos médicos de dos mundos diferentes y antagónicos se reconciliaron y buscaron un cauce común, unificando a españoles e indígenas bajo un mismo ideal de humana caridad.

La capacidad creativa y expresiva de nuestro tiempo en términos de espacio o entorno del patrimonio cultural, no está limitada por posturas conservacionistas o reglamentos obsoletos. Al contrario, más bien estará limitada por nuestra capacidad, de poder ver, escuchar y aprender del pasado para comprender su expresión y su mensaje. Sobre ese substrato es que estaremos en capacidad de proponer y emitir una opinión fundamentada, propia o producto del momento histórico en  el que nos encontramos. El hospital de la Santa Cruz forma parte de la historia regional de Morelos. Teniendo a Yautepec, como cabecera municipal, centro comercial de la región, con sus cascos de haciendas alrededor de la población y sus pequeños montículos prehispánicos que asoman entre los cañaverales.

Este hermoso lugar aún puede ser visitado, aunque después del sismo del 19s sufrió graves daños estructurales, estamos seguros que los responsables del turismo en el municipio y en el estado, buscarán los medios para restaurar este maravilloso lugar y convertirlo, por qué no, en un espacio de turismo de salud que promueva e impulse la medicina tradicional, la herbolaria, la masoterapia, la nutrición y el bienestar del ser humano.

Dr. Efrén Romero Benítez

Profesor

Escuela de Turismo UAEM

Fotografías:

Adalberto Ríos Szalay