De acuerdo el diccionario, un vivero, del latín vivarium, es un conjunto de instalaciones agronómicas en el cual se cultivan todo tipo de plantas hasta que alcanzan el estado adecuado para su distribución, venta o consumo propio.
Considerada una acción comercial, el viverismo puede ser un detonante de la actividad turística, que, en estos tiempos de pandemia, debería ser explorado como estrategia para la reactivación económica de este sector importante para el estado.
Si bien es cierto que se han hecho esfuerzos importantes para la difusión del viverismo en Morelos a través de la organización de ferias nacionales, regionales, estatales y municipales, la concatenación de esfuerzos debe ser, en estos tiempos, distinta y abocarse a detonar encuentros más personalizados.
Datos oficiales del sector, indican que Morelos junto con la Ciudad de México, Jalisco, Estado de México y Puebla, son las principales entidades productoras de plantas ornamentales en México.
La expo Feria Nacional de Viverismo que tiene como sede la localidad de Casasano en Cuautla es de las más representativas de Morelos pues se ha mantenido desde el año 2000 como un punto de encuentro de los productores del centro del país y que se considera detonante económico importante, pues cada mes de septiembre se ofrecen en venta, plantas, además de talleres de paisajismo, huertos urbanos y el cuidado de flores así como de plantas ornamentales y medicinales, hasta cómo emprender un negocio. Los diversos talleres son gratuitos lo que hace más atractiva la visita.
Además de la actividad en la región oriente, existen exposiciones importantes con venta de plantas principalmente en municipios como Jiutepec o Temixco en donde las orquídeas son el atractivo principal de quienes gustan por los ornamentales, o en Cuernavaca el Festival de la Nochebuena “Cuetlaxochitl” que se desarrolla en el mes de diciembre.
En 2019 esta industria generó 6 mil 337 millones de pesos por año, 188 mil empleos permanentes y más de un millón de indirectos, de acuerdo con datos del Consejo Estatal de Productores de Ornamentales de Morelos A.C. (CEPOMAC).
Los viveros cuentan con diferentes clases de infraestructuras según su tamaño y características. En Morelos se pueden encontrar Viveros Agrícolas: cuya función es la de producción de frutales y viveros forestales: los cuales se dedican a la producción de árboles para repoblación o jardinería, pero también se pueden encontrar invernaderos que son espacios cerrados que conservan el calor a diferencia de los viveros que son espacios más abiertos.
Prácticamente en todos los municipios del estado podemos encontrar y visitar viveros para compras pequeñas o grandes, así pues, encontraremos desde pasto para jardines, plantas de ornato, árboles frutales o flores los cuales en sí mismo constituyen un atractivo para la visita como una estrategia turística.
Y es que es urgente una reactivación económica del sector que ha dado a conocer datos alarmantes con respecto a la afectación que registran derivado de la pandemia de Covid-19.
El Consejo Estatal de Productores de Ornamentales de Morelos A.C. (CEPOMAC) dio a conocer en julio de este año, que los resultados de la encuesta realizada por JMT Consultores, en colaboración con el propio CEPOMAC, revela la caída del sector en un 60 por ciento.
La encuesta fue aplicada a nivel nacional, y en el caso específico de Morelos, profesionales del llamado sector verde -ubicados en los municipios de Cuernavaca, Jiutepec, Cuautla, Emiliano Zapata y Xochitepec- tuvieron una participación del 25.53 %. El 97.22% de los floricultores y viveristas en el estado de Morelos reportan pérdidas en sus ventas nacionales en un promedio del 56.11 por ciento, situación que los obligó a establecer acuerdos de tipo laboral con su base trabajadora en tanto se normaliza la actividad del sector a nivel nacional.
Si bien, la recomendación que debemos acatar, por la salud de todos, es de cuidado sanitario, de mantener la distancia, lavado de manos frecuente y uso de cubre bocas, no se puede detener el estudio y análisis de las condiciones en las que sería posible, como estrategia de reactivación económica, la actividad turística, la visita a los viveros.
No obstante que ya existen los canales en esta industria para las ventas en mayoreo e incluso de exportación, en el regreso paulatino a las actividades, cuando el semáforo sanitario lo permita, las autoridades municipales, de la mano del Estado, podrían promover visitas guiadas, con explicaciones sencillas y grupos pequeños, para ayudar a que este sector recupere lo que la pandemia le ha quitado o bien crear rutas turísticas de los viveros y por qué no, recuperar aquella hermosa feria de la flor, en algún momento también llamada feria de la primavera.
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS:
MTRO. SALVADOR RIVERA DÍAZ
CATEDRÁTICO DE LA ESCUELA DE TURISMO UAEM