Nuestro estado de Morelos tiene una incomparable riqueza en historia, cultura y naturaleza, pero también en el paisaje que puede apreciarse en cada uno de sus pueblos.
Dentro de la Reserva de la Biósfera Sierra de Huautla (REBIOSH) existen más de treinta comunidades, cada una de ellas con sus peculiaridades y características que las hacen únicas, a pesar de estar enmarcadas por la selva baja caducifolia.
Una de esas comunidades es Ajuchitlán, cuyo significado es “Flores en río”. Y es que el camino para llegar al pueblo está acompañado del correr del agua que, junto con sus imponentes paredes de los cerros llenos de árboles, provoca que en ciertas épocas del año caigan las flores en el agua o bien, a sus orillas crezcan pequeñas plantas con flores coloridas.
El recorrido para entrar al pueblo es ideal para realizarlo a pie o en carro, con la cámara en mano para capturar los coloridos paisajes de la selva baja caducifolia, en especial en esta época del año, en donde existe un bello contraste entre lo verde de las hojas que aún permanecen, la floración de algunos árboles y el comienzo de la época de secas.
Otro atractivo digno de fotografiar son las aves que se cruzan entre las copas de los árboles, algunas muy llamativas como la urraca azul o el pájaro vaquero, otras imponentes en número y tamaño como los zopilotes.
Continuando con el camino, casi a la entrada del pueblo, existe una formación rocosa donde la gente ha colocado altares de la virgen de Guadalupe, que en estos días aún conserva las muestras del fervor de los pobladores por el pasado 12 de diciembre. Más adelante, ya dentro del pueblo, se encuentra una pequeña capilla en honor a San Isidro Labrador.
A pesar de ser un pueblo pequeño, con aproximadamente 180 habitantes, Ajuchitlán es un lugar ideal para explorar por aquellos amantes del senderismo; incluso, al estar rodeado de cerros, podría ser un sitio adecuado para el turismo de aventura, ya que el paisaje invita a escalar o subir a los cerros.
De igual manera, puede formar parte de un corredor ecoturístico que se puede generar entre distintas comunidades pertenecientes a la REBIOSH que beneficien a los pobladores y que garantice el uso adecuado de los recursos naturales y culturales para fines turísticos.
Paisajes como el que encontramos en Ajuchitlán y en otras comunidades aledañas resultan un atractivo turístico importante para nuestro estado de Morelos, que merecen ser aprovechados y visitados.