Ha sido difundido por el equipo de mercadotecnia en el cual se manipula, de inicio a fin, la reciente –difícil si, pero real- visita a las instalaciones de la IBERO del candidato priísta a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto. Flaco favor le hacen al aspirante gubernamental; los hechos se conocen y ante ellos, se han generado reacciones y puntos de vista encontrados. Puede ser visto en la siguiente liga:

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=OYZXA05_vAU

En una campaña ésta es una sola muestra de lo que se vive, padece y se debe remontar. Sin lugar a dudas para el candidato y sus cercanos, es motivo de reflexión y de cambios en la estrategia y en el mensaje, pero tratar de manipular lo ahí vivido es por demás ofensivo hacia una comunidad que se expresó libre y abiertamente como corresponde a una casa del pensamiento plural.

"La Verdad nos hará Libres" es el eco evangélico que quiere expresar el sentido de la UIA, inspirada en su acción por los valores cristianos. Así, el estudio resume lo que la UIA pretende ser: una comunidad de aprendizaje consagrada a la búsqueda de la Verdad, fundada en una larga tradición de esfuerzos. Sólo la Verdad completa nos hará verdaderamente libres”. Así se explica, en el manual gráfico de la IBERO, el significado del lema impreso y manifiesto en todos sus rincones.

Lo allí acontecido puede ser visto para mal, por otros como un acto de libertad total o hasta de libertinaje, unos más aplauden la tolerancia y el ejercicio democrático patente en esa Universidad; cualquier visión es aceptable y digna de análisis, pero esconder la verdad, insistimos, anula la decisión del personaje de haberse aventurado a esta difícil experiencia.

Las universidades del país, y de cualquier parte del mundo, son los espacios más difíciles para el proselitismo político; de por sí el catedrático dentro de la libertad para ejercer su profesión, debe estar abierto al debate y al respeto de los análisis que documentados, plantean sus estudiantes. En esos espacios, cuando el nivel académico en verdad es superior y se promueve la investigación, nacen nuevas teorías o se echan abajo otras que han formado a otras generaciones.

De las universidades surgen los grandes pensadores y gobernantes; ahí se genera el pensamiento del mundo. Por supuesto que su correcto enfoque –dependiente de la ideología y principios defendidos en cada una de ellas- es la garantía de que las generaciones venideras beneficien a la sociedad toda.

A nosotros, a nuestra generación de estudiantes en Derecho, al arranque del funcionamiento de las instalaciones en Santa Fe, Distrito Federal, de la IBERO, nos correspondió lograr el que las autoridades universitarias permitieran abrir sus puertas para recibir a candidatos y que los estudiantes pudiéramos escuchar sus propuestas y debatir con ellos. La convocatoria, ante la apatía y rechazo al mundo de la política en aquel entonces, no era nada sencilla.

Fue durante el rectorado del Dr. Carlos Escandón Domínguez, cuando en 1988 arrancó el funcionamiento de este plantel, rodeado en aquel entonces de las minas de arena de esa zona y de los basureros que recibían los desechos sólidos de una gran parte de la capital mexicana. Una gran infraestructura en medio de una zona de difícil acceso, recobraba un espacio que al pasar de los años dejaría en el olvido el campus Churubusco, prácticamente desaparecido con el temblor que sacudió al DF el 14 de marzo de 1979 y bautizado precisamente como “el sismo de la IBERO”.

Seguramente Peña Nieto decidirá visitar decenas de universidades en sus diferentes giras; podrá encontrar seguidores y detractores, esa es la vida del gobernante basada en la Democracia, de nada sirve esconderla. En caso contrario, las redes sociales con mucha anticipación se encargarán de mantener la verdad como camino hacia una vida en libertad.

Al aire

Ayer fue asesinado el compañero René Orta Salgado.