En algún momento de la noche se propondrá algún brindis, y se servirá cava o champán para que todos compartan la celebración; en ese instante las mujeres que estén embarazadas o dando el pecho se negarán a probar alcohol hasta que alguien les diga: "Bebe, mujer, que por una copa no pasa nada".

Ante la disyuntiva, respondemos hoy a esta pregunta: ¿Puedo brindar con alcohol esta noche si estoy embarazada o dando el pecho?

En caso de embarazo

En caso de embarazo el feto recibirá la misma cantidad de alcohol que consuma la madre, porque la placenta no filtra el alcohol. Es decir, si la madre bebe una copa de cava, el feto también se la bebe, porque la misma concentración en sangre que consiga ella la tendrá el bebé, con una diferencia importante: el feto es mucho más pequeño que su madre y tiene sus órganos en formación.

Dicho de otro modo, para que se entienda: el que una mujer embarazada se tome una copa de alcohol esta noche equivale a darle directamente una copa de alcohol a un bebé. Si la embarazada hubiera dado a luz ayer, por poner un ejemplo, sería como si esta noche ella se bebiera una copa y a su bebé, de un día de vida, le diera la misma cantidad en un biberón.

¿Y esto es muy peligroso? Preguntarán algunas. Pues hombre, peligroso en plan "tu hijo nacerá mal" no, nada de eso; la diferencia entre un feto que una noche "bebió" una copa de alcohol y la de un feto que no lo hizo es, al nacer, inapreciable. Pero eso no quita que se trate de un feto que una noche estuvo relativamente afectado por el alcohol.

En caso de estar dando el pecho

Si la mujer que duda si beber o no está amamantando el riesgo es mucho menor, principalmente porque el alcohol pasa a la leche, pero en una concentración mucho menor que cuando estaba embarazada.

Además, la madre tiene margen de maniobra, y puede decidir si amamantar o no hacerlo en un momento concreto, o puede esperar a que el bebé haya acabado de hacer la toma. En la página e-lactancia lo explican muy bien, se recomienda esperar dos horas y media a amamantar por cada 10-12 gramos de alcohol:

El tiempo necesario a esperar a amamantar para que el alcohol ingerido de forma ocasional haya desaparecido de leche y sangre depende del peso de la madre (a menos peso, más tiempo) y de la cantidad de alcohol consumido (a más alcohol, más tiempo).

Evitar dar pecho hasta después de dos horas y media por cada 10 -12 g de alcohol consumidos: un tercio (330 ml), de cerveza 4,5%, un vaso de 120 ml de vino 12% o una copa de 30-40 ml de licor de 40-50%). Tiempos orientativos a esperar para mujeres de unos 60 kg de peso: un vaso de vino: 2,5 horas, dos tercios de cerveza: 5 horas, tres copas de licor: 7,5 horas, etc. (ver tabla en la referencia de Can Fam Physician. 2002).

Es decir, que recomiendan esperar un par de horas si la madre se toma una copa de cava (son unos 10 g de alcohol). Sin embargo, hace unos días pudimos leer en el blog de LactApp la opinión de Carlos González al respecto, y es un poco más laxo en sus recomendaciones, al aseverar que sería suficiente con que la madre amamante en el momento en que se encuentre en buen estado de conciencia:

Creo que es suficiente, incluso para la madre de un recién nacido que se pasa con el alcohol con cierta frecuencia, esperar simplemente hasta que la madre se sienta despejada y no esté visiblemente ebria (en ese momento, el nivel de alcohol en sangre sería inferior a 0,15 o 0,10 g por dl, 0,01 g por litro). Y en niños de varios meses de edad cuyas madres sólo se han pasado con el alcohol de forma muy esporádica, digamos en nochevieja, creo que ni siquiera habría que esperar tanto.

Es decir, no me asusta lo más mínimo que un bebé tome cada varios meses 50 o 100 ml de leche materna con una concentración de alcohol de 0,2 o 0,3 g por dl, lo que ya es estar (la madre) como una cuba, pero para el niño es una cantidad ridícula.

Así que ahí queda la cosa: si la mujer está embarazada, mejor evitarlo. Si está dando el pecho, puede tomarse esa copa para brindar, si le apetece (y si se toma unas cuantas, esperar un poco a que esté en buenas condiciones no sólo por la leche, sino para cuidar de su hijo).

Fuente: Bebé y más