El estudio fue realizado por científicos de la University of New South Wales y publicado en Cognitive Research: Principles and Implications. Los participantes tuvieron que hacerse fotos para las redes sociales, webs de networking y webs de citas. Luego, los investigadores les pidieron que indicaran qué fotos usarían y cuáles no. También les obligaron a valorar cada foto utilizando criterios como la atracción, fiabilidad, supremacía, competencia y confianza. A continuación, los participantes tenían que realizar el mismo proceso (escoger y valorar fotos) pero con las imágenes de un desconocido.
Los investigadores encontraron que las imágenes escogidas por desconocidos causaron una mejor impresión que las fotos escogidas originalmente por la otra persona. David White, el autor principal del estudio, indica que esto es porque solemos escoger las fotos que resaltan nuestro atractivo físico. Estas fotos son aceptables en ciertas situaciones, pero el atractivo físico no siempre es lo más importante para otras personas. Por ejemplo, es mejor parecer competente y seguro en una foto de LinkedIn. Sin embargo, tener un aspecto que comunica fiabilidad puede ser más importante que el atractivo físico en las webs de citas.
White afirma que las personas pueden identificar estas sutilezas en las caras de otros, pero que es más difícil cuando se trata de ellos mismos. Desde luego este estudio fue realizado entre desconocidos, así que los resultados no se pueden aplicar a los amigos. Los investigadores no están seguros si personas cercanas serían capaces de escoger la mejor foto de perfil.
Dicho esto, no es mala idea tener una segunda opinión sobre las fotos que escoges. Es probable que en una foto no puedas ver más allá de tu atractivo físico. Otra persona quizá vea algo diferente. Si no tienes a nadie cerca, siempre puedes intentar entrecerrar los ojos o usar lenguaje corporal abierto. | Gizmodo