Todos los días luchamos contra el aburrimiento, nos desespera estar en una situación en la que nada nos motiva; razón por la cual somos apegados a nuestros dispositivos que nos permiten establecer contacto con otras personas a través de las redes sociales.
El cerebro humano odia estar aburrido, por lo que constantemente busca estimulantes.
Cada vez que disfrutamos de una nueva experiencia, las neuronas de nuestro cerebro se disparan y experimentamos placer o un breve respiro del aburrimiento. Sin embargo, después de un tiempo, la misma experiencia deja de tener ese efecto y, como tal, nos aburrimos. El ciclo continúa mientras buscamos otras cosas para luchar contra el aburrimiento. La cuestión es que aunque nuestro cerebro busca estas experiencias, no las necesitamos. No necesitamos ser estimulados todo el tiempo y, francamente, buscar estimulantes todo el tiempo puede tener un impacto negativo en nosotros y en nuestra productividad.
Cuando encontramos algo aburrido perdemos interés, y la distracción aparece sin importar si es un trabajo o una conversación. Cambiamos tareas a algo que nos aburrirá menos y esto puede ser complejo, especialmente si la tarea que necesitas completar es de gran importancia.
Si quieres vencer al aburrimiento y ser más productivo, aquí algunos consejos:
Domina tu aburrimiento
Este no es un artículo sobre cómo eliminar el aburrimiento, es un artículo sobre cómo controlarlo y obtener dominio de él. En primer lugar, debes asumir que te aburrirás. Es totalmente natural y a menudo es inevitable. En lugar de luchar contra esto y distraerse, aéptalo. Todo lo que necesitas hacer es ganar tiempo.
Programa tiempo para distracciones
Distibuye tus tiempos para distraerte y tómalos como descansos. Hacer esto significa que durante las horas de trabajo establecidas, es más probable que te concentres en tu trabajo en lugar de luchar contra el aburrimiento o distraerte.
Entrena tu tolerancia al aburrimiento
Incluso puedes descubrir que esto mejorará tu capacidad de concentración, y reservar tiempo puede funcionar como una forma de entrenamiento mental. Por ejemplo, si ya apartaste 30 minutos para descansar, haz que los siguientes sean de concentración total. Esto no solo aumenta tu productividad, sino que mejoras tu concentración y capacidad de trabajo.
Con el tiempo, quizás descubras que tu concentración será tal, que no te aburrirás con tanta frecuencia. La próxima vez que te aburras en el trabajo, no te castigues tanto, acéptalo como algo natural. Es fácil frustrarte si te distraes...