¿Cómo sabes que estás en una relación ideal? Sencillo: según Daria Morgendorffer, lo más importante es que a ambos les guste el mismo sabor de pizza.
Compartirlo todo, lógicamente, te lleva a tener una relación estable; pero ¿qué diferencia a la estabilidad de la rutina? No es que no disfrutes estar con tu pareja, pero si todos sus días son similares el romance está por volverse un déjà vu.
Estadísticamente, cuando una pareja se ve y siente segura decide casarse por miedo al aburrimiento; tristemente ocurre lo contrario. El fastidio empeora y luego de dos años de desgana se divorcian. Los terapeutas aseguran que cuando una pareja es muy estable pero está estancada en la rutina, creen que unirse por medio de una religión o una ley salvará su relación. Sin embargo, el problema se hace más grande y ellos ni si quiera son conscientes de ello. ¿Tú eres capaz de darte cuenta?
El sexo es siempre igual
No cambian ni prueban cosas nuevas. Quizá alguna vez hablaron de experimentar con juguetes o con posiciones que no habían intentado antes, pero se quedó en palabras, ¿no es así? Retoma los planes y propón ver películas XXX, cambiar los roles de pareja o simplemente usar una locación distinta.
Celebran las fechas importantes de la misma manera
Globos, chocolates y un cartel: más de lo mismo. Sé original y propón otros planes. Sólo salgan a caminar en un parque distinto, tengan una cita en el zoológico o coman en el suelo sin preocuparse por nada. Una celebración no siempre implica una gran cena o fiestas descomunales, basta con la compañía del otro.
El fin de semana no hay planes distintos
Siempre hacen lo mismo, ¿no crees que el chico de la taquilla del cine ya se aburrió de verlos cada sábado a las 3 pm? Dale un respiro a él y a tu relación abandonando los lugares de siempre. Hay una gran oferta cultural y de entretenimiento que pueden gozar juntos. Propón un lugar nuevo por semana y salgan de la rutina.
Los amigos de ambos ya se acostumbraron a salir con los dos
Respira y sal tú solo con tus amigos, que tu pareja haga lo mismo y dense un respiro. No hay más.
Mientes sobre la carga de trabajo para pasar un rato a solas
No lo dices claramente por miedo a hacerle sentir mal. No hay por qué hacerlo, cada ser humano necesita un momento a solas consigo mismo. Tengan ratos juntos y vivan en soledad de vez en cuando.
Has considerado serle infiel
El vecino, la compañera de trabajo o un ligue on line son una tentación. Están ahí, sabes que puedes hacerlo y te la pasarías mucho mejor que con tu pareja. Sin embargo, sabes que está mal... Quizás en este punto de la relación sería conveniente tomar un break o simplemente hacer lo que hemos repetido en todo el artículo: abrirse y cambiar la rutina. Ésta es la señal más obvia de que algo va mal.
La vida rutinaria es señal de confianza y estabilidad, puesto que ya saben qué esperar uno del otro, pero a decir verdad, no es nada sano estar preparado para lo mismo todo el tiempo ya que no hay emoción ni gusto por estar con el otro. De pronto, ya no te emociona verle por las noches, sus pláticas empiezan y terminan igual e incluso el sexo es una coreografía. No se trata de replantearse el estar juntos o de dejar la relación por un tiempo, sino de cambiar algunas rutinas y de rescatar el amorío de manera sencilla. Cambia de ruta, de posición en la cama, de restaurante e incluso, de sabor de pizza. La estabilidad no tiene que ser aburrida.