Detectar a tiempo tu tipo de acné te permitirá eliminarlo de manera más eficaz sin dejar marcas en tu rostro.
A menudo puedes culpar a los chocolates de ese acné tan molesto que ha comenzado a invadir tu rostro y otras partes de tu cuerpo, pero en realidad no existen evidencias de que ellos u otros tipos de alimentos sean la causa principal. En cambio, los ajustes hormonales propios de la edad e incluso la genética podrían ser la verdadera razón de que una plaga deespinillas y barritos estén brotando sin control en tu piel.
Nadie se muere por tener acné, un problema que no afecta sólo a adolescentes sino que también puede aparecer en pieles adultas que creían estar liberándose de él, pero lo cierto es que resulta un problema incómodo que nadie quiere sufrir en carne propia.
Para combatir de manera efectiva esta situación molesta, motivo de vergüenzas continuas, hay que saber a qué tipo pertenece, sus causas y los remedios naturales que existen para eliminarlo.
Aquí te damos una guía detallada al respecto para que detectes tus necesidades.
Primero hay que destacar que el acné se divide en dos tipos:
El que es de tipo inflamatorio y el no inflamatorio. El primero aparece por la irrupción de bacterias que provocan infecciones e inflamaciones notorias en la piel. Por su parte, el de tipo no inflamatorio es el que tiene poros obstruidos que no llegan a infectarse.
Tipo de acné inflamatorio:
Lesiones quísticas
Es el acné más grande y molesto de todos. Se manifiesta a través de protuberancias rojas, dolorosas y llenas de pus debajo de la piel. Las bacterias son la causa más común de que la piel se lesione a tal grado. Al tacto, este tipo de acné se percibe como bolsitas llenas de líquido (pus).
Aplicar un poco de hielo envuelto en una gasa puede ayudar a experimentar alivio y disminuir la inflamación, pero se recomienda la visita al dermatólogo para una evaluación individual. Evita por cualquier medio pellizcarlos, ya que la lesión puede empeorar.
Pápulas y pústulas
Las primeras son protuberancias pequeñas y rojizas de 1 cm aproximadamente. Cuando se infectan pueden formar espinillas, por ello es que es importante no reventarlos. Las pústulas son el siguiente paso de las pápulas cuando éstas se infectan: el grano luce hinchado y de color rojo, con puntas blancas o amarillas llenas de pus. Igualmente el uso de hielo para reducir la inflamación puede ser una buena alternativa.
Nódulos
Son granos grandes, sólidos y que causan dolor al tacto. El proceso de aparición viene desde que los poros se obstruyen a causa de las bacterias y la piel se inflama desde el interior dando paso a los nódulos. La visita al dermatólogo también es necesaria para detectar el mejor tratamiento para esta condición. Al igual que en los casos anteriores, el hielo es una alternativa para detener la inflamación así como la recomendación de no reventarlos para evitar una infección.
Es necesario aclarar que a pesar de que existen remedios naturales como el hielo, pastas de ajo, jabones especiales y otros para prevenir o eliminar el acné, las lesiones anteriores se deben tratar por un profesional, ya que derivan de infecciones en la piel que requieren de cuidados especiales.
Tipo de acné no inflamatorio:
Puntos negros
Estas pequeñas molestias que aparecen sobre todo en la nariz y las inmediaciones se dan a causa de inflamaciones cuando los poros obstruidos reaccionan con el oxígeno. La exfoliación y la limpieza continua son dos maneras muy fáciles de removerlos.
Granitos blancos
Los poros obstruidos a causa de la suciedad (sudor, contaminación y falta de higiene en general) y las células muertas, dan como resultado este tipo de acné que se caracteriza por esas cabecitas blancas que tanto disfrutan reventar muchas personas. Hay que evitar esto último, ya que los granitos se pueden contaminar y dar paso a infecciones que se caracterizan por el color rojizo en la piel e inflamación. El ácido salicílico es la mejor opción para combatir este tipo de acné.
Acné de tipo hormonal
Este tipo de acné está relacionado con alteraciones hormonales y suele aparecer en brotes periódicos de espinillas de tamaño pequeño en la zona del cuello y la barbilla. La mejor manera de hacerle frente es con productos que tengan ácido salicílico y peróxido de benzoílo, los cuales son efectivos para tratar brotes diminutos por ser amables con la piel.
Cada tipo de acné necesita distintos remedios: recuerda que el de carácter inflamatorio requiere procedimientos que corresponden a la consulta del dermatólogo, ya que al haber una infección en la piel los cuidados son más especializados. Acude a un profesional que te ayude a detectar el problema y la solución correcta. Recuerda que tu piel es una especie de carta de presentación que debes cuidar y proteger todo el tiempo. Además, toma en cuenta que a veces estos brotes se deben a ciertas enfermedades que tal vez no sepas que tienes y que convendría atenderlas.