No te seques la cara con lo que previamente te has secado el trasero. El consejo nace del sentido común y no está en absoluto descaminado. Lo confirma el doctor Kerry Lebenger en un interesante vídeo para Business Insider. Este alergólogo también repasa otros errores muy comunes a la hora de secarse.
Todos esos errores propician la misma cosa, que es que la toalla que usamos para secarnos se nos llene de bacterias. Normalmente nuestro sistema inmune se encarga de lidiar con estos microorganismos, pero tampoco es cosa de ponérselo difícil acumulando más gérmenes de los necesarios. Entre los consejos de Lebenger para secarnos el cuerpo de una manera más higiénica están:
- Secarse de arriba abajo, primero la cara y después ir bajando. Así no compartiremos las bacterias que abundan en zonas bajas del cuerpo.
- Lavar la toalla cada dos o tres días: Hacerlo todos los días sería lo ideal, pero es un gasto excesivo de luz y agua. Hazte con tres o cuatro toallas y úsalas por turnos.
- Lava las toallas con un buen detergente y, si puedes, usa cloro o un desinfectante y mejor agua caliente que fría. Si tienes secadora, úsala.
- Nunca acumules toallas húmedas en el cesto de la ropa sucia. Son un criadero de bacterias.
Esos consejos de higiene no son ni mucho menos los únicos. Podemos fácilmente ampliar esa lista con estos otros:
- Airea las toallas con frecuencia y cuélgalas en una barra mejor que en un gancho.
- No uses demasiado detergente. El exceso de detergente puede dejar restos irritantes o servir de alimento a las bacterias. Si quieres un extra antibacteriano, añade vinagre a la colada.
- Rota las toallas de manera que no uses la misma dos veces seguidas.
[vía Business Insider, Romper, Lorraine Lea]