Si hay algo que ha acaparado la preocupación ciudadana es el aumento en el número de asaltos.

Se dan en todas formas: como peatones, conductores y usuarios del transporte público.

 Un alto número de incidentes se han registrado a lo largo y ancho del país.

Además, para los usuarios cotidianos del transporte público, se exponen no a uno, sino a más altercados.

¿Por qué? Debido a que diariamente tienen que recorrer las mismas rutas para llegar a su destino.

Estar prevenido en el transporte público
 

¿Te ha pasado? Por un lado, hay una parte de ti que te sugiere ser precavido y realizar ciertas acciones preventivas.

Pero, por otro lado, consideras que el estar haciendo todos estos rituales es como si te estuvieras preparando para algo que te va a suceder, atrayéndolo de alguna manera.

Sin embargo, cabe recordar que no es un delirio o temor paranoico. Hay muchas personas que hasta no haber sido víctimas de asaltos en más de una ocasión, comienzan a notar que es una obligación ser precavido.

Repaso: lo que ya sabemos
 

Hay algunos consejos conocidos para estar prevenido.

– Guarda los artículos de valor en un lugar que no sea obvio ni accesible. Por ejemplo, en el fondo del calcetín, en una bolsa de tela especial para usar debajo de la ropa.

– Evita cargar con objetos y artículos de valor. (Aunque estamos de acuerdo que, si usas el transporte público para ir a tu empleo o a un cumpleaños, puede ser complicado).

– Evita quedarte dormido. El estar alerta será tu aliado.

– Cambia de ruta. Aunque haya una ruta más rápida que otra, considera que es importante no seguir un patrón.

– Algunas personas que tienen la posibilidad, cargan con dos celulares y dos carteras. Por supuesto, uno es para entregar, y el otro es el personal que está mejor guardado.

¿Cómo reaccionar frente a un asalto?
 

Primeramente: recuerda que el incidente durará poco, no más de dos o tres minutos. Concéntrate en pensar continuamente que el episodio va a terminar muy pronto.

Con estos puntuales consejos del portal Lifehack.org, sabrás qué sí hacer si eres víctima de un asalto.

– Permanece tranquilo y obedece al ladrón. Haz sólo lo que él exige. Respira profundamente. Controla tu miedo.

Concéntrate en lo que debe hacerse para que el robo termine rápidamente y sin contratiempos.

– Levanta tus manos y no te muevas. Si debes moverte, dile lo que vas a hacer. Asegúrate de que siempre pueda ver las manos.

– No hables con él. No trates de cambiar de opinión. Habla sólo si te habla. Responde con voz segura y con oraciones cortas.

– Dale lo que él exige. Sin embargo, sé honesto sobre la cantidad de dineroque puedes darle.

– Manténlo informado sólo si es necesario. Por ejemplo, si el asalto se da cuando te bajas del camión.

Asegúrate de que no haya sorpresas. Si esperas a alguien o está llegando un conocido, díselo.

– Obsérvalo con atención (sin exponerte a cruzar mirada) e intenta recordar los siguientes elementos.

Edad, sexo, altura, peso, color de ojos y cabello, ropa, arma, cicatrices, tatuajes y olores específicos (alcohol, tabaco).

– Intentar memorizar lo que él toca. Esto ayudará a la policía a levantar las huellas digitales.

– ¡Respira! Así de sencillo.

Lo que NO debes hacer
 

– No pienses catastróficamente. No asumas lo que no ha sucedido y no tiene por qué suceder. De esta manera, no te alterarás.

– Evita tener contacto con los ojos. Esto puede alterarlo por la cercanía que implica la mirada.

– No defiendas tus artículos. Tu vida vale más. Quien no se altera, tiene pocas posibilidades de ser violentado.

– No insultes al ladrón. Puede ser que sea alguien más el que salga lastimado.

Por supuesto, hay un creciente número de personas armadas que fungen como autodefensas.

Si es el caso, asegúrate de agacharte, protegerte con una mochila o tus brazos.

Así que ya sabes, toma esto en cuenta, ¡pero sal a la calle con mente positiva!