Quizá seas una de esas mujeres que tiene que lavarse el cabello de manera intermediaria porque en un dos por tres la apariencia del cabello se vuelve grasoso. Si probaste con miles de champús y uno que otro tratamiento casero en busca de un milagro que te ayude a superar el cabello graso atenta a esta recomendación, porque hay un factor que es probable que no estás tomando en cuenta hasta ahora, y que tenga mucho que ver, la forma de lavarte el cabello.

Es fundamental quitar todo el resto de champú del cabello, de no hacerlo se forman partículas blancas desagradables que no se perciben a simple vista pero que van haciendo que el cabello se vea cada vez más graso aunque tu cuero cabelludo esté sano.

Debes tomarte un buen tiempo para limpiar bien la coronilla y la zona frontal, que son las que se engrasan más de prisa.

El lavado

Es fundamental aplicar bien el champú para que el cabello quede limpio. Mojarlo con agua tibia, aplicar la cantidad del producto equivalente al tamaño de una avellana si tienes el cabello corto o media melena, aplicar un poco de agua al champú para hacer espuma y aplicar.

La mejor forma de eliminar el champú

La clave reside en eliminarlo de la misma forma que te enjabonas, es decir, frotando. Aunque, por supuesto, no hace falta exagerar, debes emplear la misma técnica del masaje capilar que te das normalmente para extender el champú.

Recuerda que para eliminar el champú y evitar el cabello graso debes utilizar el producto adecuado para tu tipo de cabello y culminar proceso con agua fría para estimular la circulación sanguínea.

Cuando empieces a quitarte el champú correctamente verás el pelo no sólo más limpio, sino más ligero y suave, logrando pasar más días sin lavarlo.