Ciudad de México está rankeada como la ciudad número uno de estrés en el mundo. El 75% de las personas económicamente activas presentan síntomas de fatiga extrema.
El Instituto Mexicano del Seguro Social reporta un incremento del 57% en infartos en México.
Las principales causas del estrés son preocupación por el trabajo y por el dinero.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontró en un estudio reciente que el 85% de las organizaciones son tóxicas, no tienen estrategias para fomentar ambientes de trabajo positivos y saludables. Estas organizaciones no promueven el desarrollo organizacional, no cuidan su talento, no apoyan a sus empleados en necesidades como mejorar su trabajo o disminuir su estrés.
Te quiero dar algunas ideas de cómo puedes manejarte en épocas como las que estamos viviendo:
Ten metas claras
Tu futuro lo estás viendo con aprensividad o con anticipación. La aprensividad es porque no tienes un buen diseño de vida. Recuerda que los demás no tienen planes para ti. Ponte metas, tu propia visión a futuro. No tener claro lo que realmente quieres para ti genera mucho estrés.
Aprecia lo que tienes
Agradece y vuélvelo un hábito. Harvard lleva estudiando la felicidad por más de 75 años, uno de los grandes hallazgos es que las personas más felices son agradecidas, aprecian lo que tienen a su alrededor. Las personas más felices escriben todos los días qué fue lo que más apreciaron y/o de qué están agradecidos. Comienza hoy un JOURNAL de gratitud.
Hazte las preguntas correctas
El contexto ya es retador y dentro de éste podrías recibir una mala noticia, por ejemplo, un disgusto en el trabajo, una discusión difícil con tu pareja, o fuiste al doctor y hubo malas noticias. Cuando recibas una noticia difícil de asimilar hazte la pregunta: ¿Cuál es la oportunidad en este momento? Ábrete y escúchate, verás el cambio que esta pregunta genera en tu pensamiento.
Desconéctate
Es muy importante que durante tu día tengas espacios sólo para ti, meditar, salir a caminar, orar, leer. Incluso espacios donde apagues tu celular y estés solo. Ten rituales o prácticas diarias para desconectarte de todo lo que está pasando a tu alrededor, esto te da espacio para pensar, recargarte, tomar mejores decisiones, ver las cosas con una perspectiva diferente. Esto es un hábito. Solo depende de ti.
Deja de rumiar en pensamientos negativos
Rumiar es volver al pasado una y otra vez y ver sólo el lado negativo de las cosas. Te invito a que cuando te des cuenta de que estás negativo, pienses: es momento de parar y comienza a escribir todo lo que estás pensando. Vas a ser más racional y con la mente clara evaluarás la veracidad de tus pensamientos, trata ahora de reinvertir tus pensamientos por positivos. Si hay algo que genere dudas o te mortifique, compártelo con otras personas y escucha sus perspectivas.