Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que puedes tener en la vida y aunque en los últimos años ha habido una tendencia por hacerlo en solitario, explorar el mundo con tus amigos sigue siendo una opción que no puedes descartar.
Cuando viajas sola, pones a prueba tu independencia, te obligas a salir de tu zona de confort y te da tiempo y espacio para reflexionar. Es bueno para el alma y es algo que debes hacer al menos una vez. Viajar con tus amigos hace que cada lugar tenga un sabor diferente gracias a la perspectiva que cada uno tiene y a la conexión que crean entre ustedes.
Conforme crecemos, los amigos comienzan a alejarse y la rutina de cada uno hace que simplemente se separen. Pero si eres de las que disfruta viajar en compañía, sabes que no hay nada que fortalezca más una amistad que explorar un nuevo estado juntos o cruzar hacia un nuevo país.
Cuando viajas solas no puedes quejarte abiertamente de lo mucho que estás odiando que el vuelo se retrase, a menos de que se lo digas a un extraño al azar que se convierta en tu amigo en ese momento. Si vas con tus amigos, pueden hacerlo juntos y arreglárselas para convertir ese momento de pesadilla en un momento divertido que recordar.
Incluso el proceso de planificación es divertido. Tal vez tú estés encargada del itinerario y tu amigo sea quien compre los tickets de autobus; al final, todos terminan aportando algo al viaje, lo que hace que la planificación sea una aventura, por más estresante que sea.
Viajar con amigos te permite conocerlos más a fondo, aunque lleven toda la vida juntos. No hay nada como compartir una habitación de hostal para que te acerques más que nunca (aunque literalmente, están en un pequeño cuarto). Aprenderás todo acerca de tu mejor amiga, de lo que ella ama y odia, sabrás que tu amigo deja la toalla mojada encima de la cama y que el otro tarda años en bañarse. Es la prueba más verdadera de la amistad y el vínculo único que desarrollarás es diferente a cualquier otra cosa.
Con tus amigos experimentarás cosas que quizá en solitario no habrías hecho. Ellos te impulsarán a superar tu miedo por las actividades extremas y tú lograrás que vean la belleza en un museo o viceversa.
Cuando regresen a casa, las bromas y las anécdotas seguirán, no importa si se separan. Eventualmente cada quien volverá a su vida normal y quizá no vuelvan a verse sino hasta dentro de unos meses porque todos estarán hasta el tope de trabajo o viviendo de extremo a extremo. Sin embargo, ese viaje que hicieron los ha unido para siempre y ese lazo hará que permanezcan juntos sin importar nada.