Comer nueces en lugar de dulces, botanas u otros alimentos poco saludables podría evitar que aumentes de peso a largo plazo y así evites la temida obesidad, afirma un estudio publicado en la revista especializada BMJ Nutrition, Prevention and Health.
Sólo media porción sería la diferencia entre la obesisdad y un peso saludable
De acuerdo con la investigación, esto es posible simplemente reemplazando al menos media porción diaria de comida chatarra por nueces.
El estudio refiere que estos frutos secos son ricos en grasas insaturadas saludables, vitaminas, minerales y fibra, por lo que son alimentos densos en calorías que no serían considerados como la opción ideal para controlar el peso.
Sin embargo, precisa, la evidencia actual sugiere que la calidad de lo que se come puede ser igual de importante que la cantidad.
¿Cómo se realizó el estudio?
A esta conclusión llegaron los investigadores tras analizar por 20 años la información sobre peso, dieta y actividad física de casi 290 personas que dividieron en tres grupos: 51 mil 529 profesionales de salud masculinos de 40 a 75 años; 121 mil 700 enfermeras de 35 a 55 años; y 116 mil 686 enfermedad de 24 a 44 años.
Los participantes indicaron cada cuatro años su peso y la frecuencia con la que comían nueces, incluidos cacahuates y mantequilla de maní. Su actividad física semanal promedio se evaluó cada dos años.
Los resultados indicaron que el aumento de peso anual promedio en los tres grupos fue de 0.32 kilogramos. Quienes manifestaron un consumo mayor de cualquier fruto seco registraron un menor aumento de peso a largo plazo y un menor riesgo de obesidad.
“Incrementar a la mitad el consumo de nueces de una porción al día se asoció con un menor riesgo de aumentar dos o más kilos en cuatro años. Y un aumento diario de media porción en el consumo de nueces se asoció con un riesgo 12% menor de obesidad”.Estudio
¿Por qué la nuez tiene estos efectos en el peso?
El estudio también encontró que comer más de media porción de nueces al día se relacionó con una probabilidad 23 por ciento menor de subir cinco o más kilos, así como de volverse obeso durante cuatro años.
Los autores del estudio consideran que los resultados podrían relacionarse con el hecho de que al masticar las nueces se requiere algo de esfuerzo, dejando menos energía para comer otras cosas.
Además, su alto contenido en fibra retrasa el vaciado del estómago, por lo que una persona suele sentir saciedad por más tiempo. Finalmente, las nueces contienen una sustancia que se une a las grasas en el intestino, lo que significa que se excretan más calorías.
