Además de ser un buen complemento nutricional, la fresa también aporta un sinfín de propiedades dérmicas que favorecen la piel de muchas maneras. Por eso, especialistas en dermatología le atribuyen un valor especial. Aunque son diversos sus elementos beneficiosos, en i24mujer hemos recopilado los que de seguro, serán más interesantes para ti.
1. Buen limpiador facial
La fresa cuenta con propiedades limpiadoras. Presenta vitamina C, ácido salicílico, antioxidantes y exfoliantes. Esta fruta es considerada un limpiador natural perfecto para la piel porque remueve las células muertas en el rostro, mientras que fortalece los poros. También desaparece las impurezas, suaviza y disminuye las alergias. Es recomendable aplicarla en mascarillas.
2. Remedio antienvejecimiento
Su composición, es decir, el alto porcentaje en vitamina C y otros antioxidantes también previenen los daños que causan los radicales libres en la piel y el cuerpo en general. Esta propiedad presente en la fresa bloquea el daño ocasionado de manera inmediata.
Para obtener sus beneficios se recomienda mezclar una cucharadita de miel y dos cucharaditas de crema de leche con fresas aplastadas. Une todo muy bien y aplica en el rostro, deja actuar por unos 20 minutos. Pasado el tiempo indicado, retira la mascarilla. Verás que realizando esta preparación facial unas dos veces por semana, tu piel se rejuvenecerá.
3. Poderoso protector solar
El ácido elágico también forma parte de su composición. Este componente, cuando se aplica de manera tópica, cuida la piel contra los rayos dañiños del sol, la principal causa del envejecimiento de la piel prematuro.
4. Factor en el tratamiento del acné
La piel grasa es un problema común en muchas mujeres. Para solucionar esta afección, se indica la fresa, ya que la vitamina C, los ácidos alfa hidroxicos, el ácido salicílico y los flavonoides, permiten tratar el acné y disminuir la complexión.
5. Reduce las bolsas debajo de los ojos
Las fresas son astringentes, por lo que pueden reducir y hasta desaparecer los círculos bajo los ojos. Se recomienda cortarla en trozos delgados, colocarla bajo los ojos y relajarse durante unos 15 minutos. Después lava el rostro con agua fría. Este remedio también suaviza la piel, tal y como lo haría cualquier crema humectante.