Caminar media hora al día, correr moderadamente, nadar… Hacer ejercicio, por poco que parezca, ayuda a las personas a prevenir la depresión. Así lo afirma un pionero e innovador trabajo publicado por la revista médica Jama Psichiatry. A través de un estudio en el que participaron cientos de miles de personas, un análisis estadístico concluyó que la actividad física previene y combate la depresión.
Otros trabajos anteriores habían explorado las conexiones entre deporte, estado de ánimo y bienestar psicológico, y determinaron que quienes hacen ejercicio son menos propensos. Pero, demostrar una relación causa-efecto no era posible... ¡hasta ahora!
Este último sí lo hace gracias a la aleatorización mendeliana, que usa variantes genéticas para determinar si una asociación observacional entre un factor de riesgo y un resultado es consistente con un efecto causal. El Doctor Choi, responsable de la investigación, se centró en pequeños fragmentos de genes que varían de persona a persona y descubrió que las personas más activas experimentaban menos la depresión.