Con la llegada del COVID-19, los cubrebocas N95 han sido catalogados como uno de los protectores más eficientes para evitar el contagio del virus gracias a que, de acuerdo con la Sociedad Americana de Cirujanos Gastrointestinales y Endoscópicos (SAGES, por sus siglas en inglés), estos capturan al menos el 95 por ciento de las partículas que se encuentran en el aire, gracias a sus filtros.
Sin embargo, el precio individual de este artículo oscila entre los 100 y los 500 pesos -depende la marca-, por lo cual es complicado para algunos bolsillos comprar muchas de este tipo de cubrebocas.
Debido a lo anterior te compartimos algunos consejos para extender su vida útil y aprovecharlas al máximo.
Uso Extendido
Según el Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC),el uso de los cubrebocas N95 es efectivo y seguro hasta por ocho horas de uso continuo. Se recomienda utilizar una mascada o algún accesorio arriba de esta para que no se ensucie.
Reutilización
De acuerdo con el CDC, este artículo médico puede ser reutilizado hasta cinco veces si se sigue un esquema de rotación de cubrebocas el cual dicta que se deben de adquirir al menos cinco unidades para utilizar una diferente cada día.
Según la SAGES, el virus muere luego de 72 horas de haber usado una de estas, por lo que mientras se deja reposar una unidad se pueden usar las restantes y así sucesivamente.
Para que el proceso ya mencionado tenga éxito, la SAGES recomienda mantener cada mascarilla separada de la otras en una bolsa de papel limpia.
Descontaminación
Si bien la SAGES menciona que hasta el momento no hay un método cien por ciento comprobado para descontaminar los cubrebocas, la institución sugiere que estos se sometan a una temperatura de 70 grados por 30 minutos.