Hacer jabón es realmente cosa fácil, y lo mejor de todo es que al fabricarlo por tu cuenta, te aseguras de utilizar los ingredientes que más te convengan y que por nada lleven sustancias o químicos poco favorables para la piel.
Es por eso que queremos decirte cómo hacer jabón casero, en esta ocasión de avena y miel, pues son dos ingredientes naturales bastante benéficos para el cutis y todo cuerpo. Te explicamos brevemente algunos de sus beneficios:
La avena funciona como un exfoliante natural que además de dejar la piel suave e hidratada, absorbe los aceites que se liberan por los poros causantes de los terribles granos y espinillas, por lo tanto, es perfecta para pieles grasas con tendencia al acné.
Por su parte la miel de abeja posee sustancias con propiedades antimicrobianas; diversos estudios han encontrado que la principal actividad antimicrobiana se debe a la presencia de peróxido de hidrógeno producido por la enzima glucosa-oxidasa.
Por lo tanto es perfecta para tratar algunos casos de acné ya que ayuda a erradicar y evitar la propagación de infección que este problema pueden ocasionar en la piel del rostro, la espalda o el pecho.
Así que en conjunto, un jabón casero de avena y miel puede resultar bastante útil y favorable. Te explicamos cómo hacer el tuyo a continuación:
Receta para hacer jabón casero de avena y miel
Ingredientes:
- 1 barra de jabón de glicerina
- 3 cucharadas de miel pura de abeja
- 3 cucharadas de avena
- 1 cápsula de vitamina E
Preparación:
- Corta el jabón en trozos pequeños o rállalo.
- Pon a calentarlo en un recipiente de vidrio a baño maría hasta que se derrita por completo.
- Una vez derretido agrega la avena y mezcla. Puede triturar la avena o dejarla entera dependiendo el nivel de exfoliación que quieras que tenga tu jabón.
- Agrega la miel y cápsula de vitamina E y mezcla nuevamente.
- Finalmente vierte la mezcla en un molde de silicón rectangular o de la forma que quieras darle a tu jabón.
- Deja enfriar en un lugar fresco y seco hasta que se solidifique por completo y listo.
Usa tu jabón de avena y miel de abeja para lavar tu rostro, tu cuerpo o ambos, solo procura que si vas a lavar tu rostro, sea únicamente para dicho uso. En todo caso es mejor hacer dos jabones.
¿Te gustaría hacer tu propio jabón casero?