La alimentación de los perros ha ido cambiando conforma el pasar de los años y la mayor investigación que se ha ido realizando en torno a la salud del mejor amigos de los humanos. Como por ejemplo está la dieta barf, que es al parecida a la dieta keto de las personas.
Aunque de cualquier modo, casi todos los perros domésticos u hogareños, se han deleitado con algo delicioso de comida humana para acompañar sus croquetitas que a veces nos les gustan tanto.
Uno de esos alimentos deliciosos es el pollo el cual, si bien puede ser muy sano para los lomitos, además de ponerlos muy contentos, se debe preparar de forma específica, todo con el objetivo de no afectar su salud en vez de beneficiarla.
¿Cómo preparar el pollo para dárselo de comer a mi perro?
Para empezar, antes de darle cualquier tipo de comida a nuestras mascotas, si no tenemos la certeza de si es bueno o no para su salud, lo mejor es consultar a su veterinario de cabecera para que nos de una mejor asesoría respecto a su dieta y los beneficios o riesgos que pueden representar ciertos tipos de comida.
Una vez hecho esto, si te has decidido por nutrirlo y además consentirlo dándole pollo, tan solo sigue los siguientes pasos:
- Tu pollo y el de tu perro siempre deben ir por separado. Es muy importante que tu perrito no coma ciertos ingredientes y condimentos que posiblemente tu ocupas para sazonar tu comida tal y como la sal, la pimienta, la cebolla y el ajo que realmente pueden dañar la salud de tu mascota.
- Nunca le des pollo crudo. Así sea pechuga, muslo, pierna, pescuezo o retaso, siempre deberás cocer sus alimentos ya que el pollo crudo puede caerles muy pesado o incluso enfermarlos gravemente del estómago.
- A la hora de cocer el pollo para darle de comer a tu perro, tan solo agrega la pieza de carne, agua y hierve. No condimentes con nada.
- Procura no darle los huesos, que si bien se sabe que el hueso de algunos animales puede promover ciertos beneficios para la salud de los perritos, también existe un riesgo de que estos astillen sus encías e incluso perforen sus órganos al tragarlos, sobre todo en perros de raza pequeña. Así que para no correr riesgos innecesarios, cuece los huesos junto con la carne, pero no se los de de comer a tu lomito.
- Finalmente, si no quieres tirar el caldo y buscas incorporar otro alimento a su dieta, cuece arroz en el caldo que se creó al cocer el pollo, De igual forma no lo condimentes con absolutamente nada. Revuelve el arroz con el pollo en trozos o desmenusado, combínalo con las croquetas que come de manera ocasional y dale a tu perro un exquisito plato muy bueno para su salud. Si quieres incorporar algunas verduras, una vez más, consúltalo con su veterinario de confianza.
Además de pollo, ¿sueles darle algún otro alimento a tu perro?
