Las redes sociales son un aspecto clave en las rupturas, provocan una dificultad añadida en el proceso del duelo emocional. Da igual si ha sido una ruptura de mutuo acuerdo, si ha habido un engaño o lo ha decidido uno mismo terminar la relación. El hecho es que seguir sabiendo de esa persona que ha sido especial en su momento no va ayudar al cierre.
Los pacientes que acuden a mi consulta siempre me dicen que lo más difícil es no pensar en esa persona, no contactar ni tener la tentación de buscarla en redes, por ende, siempre les recomiendo que durante un tiempo (si no hay hijos, mascotas o vínculos necesarios a mantener) se elimine cualquier tipo de conexión (aquí también entran las redes sociales).
Si cada vez que abrimos las redes aparece la ex pareja o sabemos que podemos acceder a su perfil porque lo tiene público seguro que acabaremos cayendo en el cotilleo y recibiremos información que nos va a generar malestar, provocando así un caos emocional en nuestro proceso del duelo.
De hecho, la revista Cyberpsychology, Behavior and Social Networking ha publicado un estudio que confirma que más de la mitad de los encuestados seguía manteniendo una relación virtual con la ex pareja, lo que favorecía a un aumento del deseo sexual hacia la persona y echar de menos la relación. Inevitablemente se acaba produciendo una idealización, lo que provocará que el cierre sea más complicado y poder reiniciar la vida amorosa sea casi imposible.
Si buscamos las razones, el por qué se tiende a hacer esto, quizás es porque pasamos muy buenos momentos, porque nos hizo daño y no conseguimos superar el dolor, porque la echamos de menos o quizás porque hay ciertas dudas que no conseguimos aclarar. Cualquiera de las opciones lleva a la misma conclusión, lo mejor es eliminar esa tentación o hablar directamente si ha quedado algo pendiente.
Cuando una relación se termina debemos darnos un tiempo para recomponernos, es importante digerir el dolor, el malestar y los miedos que aparecen al sentirnos solos. La mayor parte de la población tiende a evitar el dolor y lo tapa buscando distracciones. Hace falta afrontar el dolor y saber decir adiós, y con ese adiós también se incluye dejar de seguir a esa persona en las redes sociales.
Cuando alguna de las etapas del duelo no se supera, no se gestiona como es debido es cuando podemos caer en la tentación y seguir el rastro de la ex pareja. Por tanto, hay que plantearse si se han gestionado bien todas las etapas de la ruptura y del duelo.