Si te duele la cabeza, te sientes ansiosa o sencillamente ha sido un día muy largo, este es uno de esos remedios caseros que tu abuela te habría dado.
Nadie puede negar que el aroma a lavanda le provoca una especie de felicidad instantánea, pero ¿es magia? Casi. Es que tiene propiedades curativas, relajantes, antiinflamatorias y antibacterianas.
Las hojas de esta planta tienen también múltiples usos y presentaciones, puedes empezar por prepararte un té de lavanda y dejarte llevar. Alivia el estrés mental, te ayuda a conciliar el sueño e, incluso, es tu gran aliado contra los espasmos.
Sin embargo, nada más práctico que prender una vela de lavanda y dejar que su aroma y efectos calmantes inunden tu habitación. Y sí, claro que puedes hacer tus velas en casa.
¿Qué necesitas?
- Aceite esencial de lavanda (prepara tu aceite casero)
- Un frasco de vidrio
- Un bloque de cera de abeja
- Un pedazo de cordel encerado para la mecha de la vela
- Una pequeña base de metal para afirmar el cordel
- Una lata seca
- Flores secas de lavanda
- Un sartén
- Un pincel viejo
- Una pequeña pinza de madera
- Un cuchillo
- Una tabla para cortar
El paso a paso para hacer velas de lavanda caseras
- Corta la cera de abeja en pequeños rectángulos para poder colocarlos en la lata que, por supuesto, puede ser una lata de atún muy bien lavada.
- Ahora, añade al sartén un poco de agua, porque harás el famoso ‘baño maría’. Coloca sobre él la lata con la cera, hazlo a fuego medio. Tiene que derretirse poco a poco.
- Mientras tanto, coloca todas las flores secas alrededor del frasco de vidrio con un poco de la cera derretida y el pincel. Luego, toma la pequeña base de metal y coloca ahí el cordel de la mecha, debes amarrarlo. Recuerda que el cordel tienen que quedar fuera del frasco.
- Es momento de verter un poco de aceite de lavanda en la cera derretida y, antes de llevar esta mezcla al frasco, toma la pinza de madera y amarra el cordel de la mecha. Ahora sí, comienza a verter la cera lentamente en el frasco.
- Espera a que la mezcla seque y aprovecha el tiempo (y que tienes el aceite de lavanda a la mano) para preparar agua aromatizante de lavanda y rociarla dentro de tu clóset. Es momento de prender tus velas de lavanda caseras, sentarte cerca a leer un buen libro y disfrutar de tu creación.
Ahora que sabes cada uno de los pasos para hacer tus propias velas, no olvides compartir la receta con tus amigas o familiares que aman perfumar sus hogares, incluso puedes utilizarla para emprender tu propio negocio.
¿Lista para preparar tus propias velas de lavanda? Recuerda que su aroma es uno de los mejores remedios caseros contra la ansiedad.
Con información de Upsocl.