Si no puedes hacer planes a futuro, entonces ¿qué haces ahí? Esto es lo que pasa si tú quieres tener hijos pero tu pareja no.
Hablar con tu pareja sobre formar una familia puede ser desafiante, pero es tan importante que, tarde o temprano, puede convertirse en eso que los une o los separa definitivamente.
Sin embargo, no importa qué tanto se haya discutido, hay quienes no quieren tener hijos (nunca quisieron) y quienes cambiaron de opinión. Ambas posturas son respetables, hay mujeres que quieren ser mamás y otras que adoran ser solo tías.
Y dado que ser padres debe ser una experiencia compartida, la negativa de uno de los miembros de la pareja puede terminar con la pareja misma. Si es tu caso, respira profundo y toma la decisión que mejor te haga sentir.
¿Qué hacer cuando tu pareja quiere tener hijos pero tú no?
Debes saber que, en este tipo de situaciones, no es necesario gritar, dramatizar y caer en extremos. Si quieres tener hijos pero tu pareja no, pueden acudir con un terapeuta para abordar este tema, también pueden guiarse por estos consejos pero, de cualquier manera, háganlo con amor y una buena dosis de empatía.
- Escucha primero, habla después. Sobre todo si esta ha sido una conversación recurrente, es momento de que sean brutalmente honestos y respetuosos de la postura del otro. También es válido que se tomen un tiempo a solas y, entonces, retomen la charla, quizá puedan generar acuerdos.
- No intentes cambiar al otro. No importa qué tanto desees tener un hijo, no fuerces a tu pareja. De lo contrario, lo único que conseguirás es una vida llena de peleas que, tarde o temprano, acabarán con tu relación y dañarán a tus pequeños física y mentalmente.
- ¿Estás dispuesta a renunciar a tu deseo de procrear? Ser madre puede ser un deseo o una necesidad. Pero si descubres que eres una mujer completa y que la maternidad es para ti una libre elección, entonces, pregúntate si estás dispuesta a ceder por un proyecto en común.
- Cuando el final es inevitable. Gustavo Cerati decía en una de sus canciones: ‘Poder decir adiós es crecer’ y es que, a veces, debes perseguir tus sueños sola, quizá alguien se una a tu camino, quizá no. En este caso, se termina una relación pero por amor propio.
Dejar que el tiempo pase y que las cosas se solucionen por sí mismas casi nunca funciona, así que, aunque puede ser doloroso, quizá sea momento de que tomes cartas en el asunto y termines con la incertidumbre.
No pierdas de vista que también puedes convertirte en mamá soltera, las técnicas de reproducción asistida son muchas y están cada vez más al alcance de nuestro bolsillo.Recuerda que, sin importar si decides tener o no tener hijos, tu postura es igualmente válida y respetable.