A pesar de que los menores mudan esta dentadura infantil, no hay que dar por hecho que con solo promover el crecimiento estos dientecitos crecerán saludables; es importante que se cuide a los pequeños de posibles lesiones o incluso de malos hábitos que enchuecarán sus dientes.
La atención oportuna de los dientes de leche ayudará a que los menores no presenten problemas crónicos en su dentadura; desde caries a temprana edad, hasta la incómoda gingivitis que los podría acompañar a lo largo de toda su vida como adolescentes y adultos.
“Los dientes de leche duran aproximadamente unos 6 años, pero hay niños que pueden mudar antes, a los 5 o tardarse, a los 7 años”, explica la Dra. Ana Iraís Guízar Espinosa, odontopediatra del Hospital Infantil de México Federico Gómez a BBMundo.
De acuerdo con los especialistas, estos dientes generan en la boca la formación de los gérmenes cuando comienza a desarrollarse la dentadura infantil, pero estos problemas podrían permanecer mucho tiempo después.
¿Cómo evitar un tratamiento a futuro que requiera del dentista?
Para prevenir las caries infantiles, los menores deben comer alimentos fibrosos, al tocarse la boca hay que procurar que tengan las manos limpias. Pero también hay que ser consistentes con respecto a la atención oportuna que se le da a los menores en el dentista.
“A partir de los seis o siete años, nos podemos dar cuenta si un niño tendrá espacios o no en su dentición permanente. Es por esto que en esta etapa ya se pueden colocar aparatos de ortopedia, a base de acrílico para ir estimulando el espacio”, expresa la experta con respecto al uso de brackets.
Una correcta limpieza dental de acuerdo con la edad, utilizar pastas de adulto cuando salen los dientes permanentes, mejorar las rutinas de limpieza, enseña a tu hijo a lavarse los dientes desde pequeño. Llévalo a revisiones semestrales y procura una alimentación nutritiva baja en azúcar para evitar que sus dientes de leche se convierten en una dentadura permanente enferma.