El hipo es una afección común en bebés o niños, pero puede ser preocupante cuando este no cede.
La razón por la que se presenta este exceso de aire ocurre porque el diafragma del pequeño se contrae y esto obliga a que el aire salga de forma brusca a través de las cuerdas vocales, lo que crea el sonido del hipo.
Dependiendo de la edad pueden ser diferentes las causas del hipo en tu pequeño; esta condición en los bebés puede ocurrir sin un motivo aparente, pero la alimentación puede ocasionar espasmos en el diafragma, lo que hará que el menor se sienta incómodo e incluso un poco cansado.
Entre las posibles razones por las que se presenta este exceso de aire en tu pequeño es porque se alimenta muy rápido y traga mucho aire, así que se recomienda que durante la alimentación se haga una pausa para que el bebé saque el aire.
¿Qué hacer para prevenir la aparición de hipo en tu bebé?
Muchas veces el hipo no debe preocuparte, al pasar un rato, por sí solo deberá disminuir hasta desaparecer. Sin embargo si esto ocurre con frecuencia y causa angustia en el bebé, es posible que se deba a una afección médica como el reflujo gastroesofágico.
Hay muchos remedios que podrá darte gente mayor que no tendrán ningún efecto, por ejemplo el hilo rojo mojado con la saliva de la mamá en la frente.
Te compartiremos algunos consejos para aliviar el hipo, sin embargo te recomendamos llevarlo con el pediatra para tener un diagnóstico más certero.
- El uso de chupón puede ayudar para relajar el diafragma y que el hipo pare.
- Frotar la espalda o dar pequeñas palmaditas para que el aire salga y así relajar el diafragma.
- También el clima frío puede ser una causa del hipo, así que abrigar al bebé puede ayudar a parar el exceso de aire.