En México cada seis meses el cuerpo se enfrenta a un duro momento cuando hay un cambio de horario, y es que aunque no lo creas, esta situación pone en peligro tu salud de manera importante; al grado que hay repercusiones a futuro cuando el cuerpo no logra establecer esta conexión de que algo se modificó en la rutina.
De acuerdo con los expertos, el llamado “horario de invierno” es el natural de los seres humanos; mientras que el horario de verano consiste en una adecuación que surge con la finalidad de ahorrar energía y así tratar de no generar un impacto en el medio ambiente.
Fue en 1996 cuando México se adhirió a este plan sustentable en el que el cambio de horario significaría una mejora; a pesar de que por 25 años en la República Mexicana el cambio de horario es una situación que ocurre cada seis meses, las personas no se adaptan a ello y esto los impacta en salud física y mental.
Entre los principales beneficios está el hecho de que al haber más horas de luz las personas realizan actividades que quizá no podrían hacer con el otro horario, pues se oscurece con mayor anticipación.
También se indica que en el verano al haber más luz solar la gente gasta menos energía eléctrica, pero esto es contraproducente e incluso no hay prueba de que realmente sea útil. Ahora bien, te contamos cómo es que el horario de verano repercute en tu salud y organismo de forma negativa.
Así es como el horario de verano daña a tu organismo
Ahora que el reloj se adelantó una hora, quizá te has percatado que tu ciclo circadiano de sueño se vio afectado e incluso te sientes con menos energía de realizar las actividades en el día; mientras que al caer la noche, te cuesta mucho más trabajo conciliar el sueño.
“La gente anda más somnolienta, y por ende, al no dormir bien, los cambios de humor pueden ser más irritables. Ya posteriormente se empieza a regular y a adaptar la persona, pero de inicio están somnolientos, irritados y no hay un buen rendimiento”, explica Jessica Carrillo Guerrero, maestra en Psicología Clínica para el periódico Milenio.
El reloj biológico es el que debe ajustarse a la forma en la que desempeñas tu rutina, ya que marca gran parte de tu conducta y la fisiología, así como la actividad física o el sueño, la temperatura corporal, la presión arterial y la liberación de las hormonas endocrinas, así como la activación metabólica.
Y aquí es donde viene la parte tensa del cambio de horario al que se someten los mexicanos cada seis meses, por si no hubiera suficientes motivos para subir de peso; los expertos indican que es muy posible subir de peso debido al horario de verano.
Ante esta modificación en la rutina, los estudios señalan que la ausencia de un descanso nocturno reparador se asocia con mayor probabilidad de padecer patologías metabólicasque van desde la obesidad hasta la diabetes tipo 2.
“El 22% de la población económicamente activa tiene este tipo de horario laboral , con las subsecuentes consecuencias patológicas involucrando directamente el aumento de incidencia y prevalencia de enfermedades crónicas, cáncer y muerte prematura, así como altos costos para la salud pública”, expresa un estudio de la Universidad de Baja California.