Si se te durmió el pie y no puedes apoyarlo o sientes una molestia de pesadez, piquetes o incomodidad al moverlo, te tenemos una noticia, porque no se trata de pequeñas hormigas que corren dentro del cuerpo, sino de un fenómeno corporal llamado parestesia.
¿Qué es la parestesia u hormigueo de las extremidades?
La parestesia es un síntoma muy común dentro de la vida cotidiana, y se da en cualquier extremidad, desde los pies, las piernas, los codos, las manos hasta los hombros, aseguró Alejandro Díaz Borjón, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Generalmente la sensación hormigueo tras dormirse el pie o mano puede surgir por tres motivos:
- Por sentarse en una postura incómoda
- Por doblar los brazos al dormir
- Por recostarse sobre sobre alguna extremidad
¿Por qué se duermen los pies o manos?
Dentro del organismo existe el sistema nervioso conformado por el central y periférico, ambos conectados con el cerebro.
En el sistema periférico hay unos nervios que van desde la médula espinal, viajan a través de las extremidades y llegan hasta la punta de los dedos, indicó Díaz Borjón.
“El sistema nervioso es como un cable de luz que transmite prácticamente electricidad mediante neurotransmisores”.
Cuando se duerme una extremidad y comienza el hormigueo, significa que el nervio mediano ha sufrido una flexión excesiva y tiene una interrupción en el impulso nervioso. Esto el cerebro lo traduce como adormecimiento o parestesia.
“Esa sensación de hormigueo es como si se diera un acomodamiento de uno de los cables, o como si disminuyera el flujo de agua en una manguera”.
¿Es normal que se duerman las extremidades del cuerpo?
El experto indica que la parestesia es un síntoma muy común y se da en cualquier extremidad, por lo que se considera un síntoma benigno.
Sin embargo, señala que en algunos casos el adormecimiento de las extremidades puede ser más frecuente o continuo, y además aparece no sólo en posturas viciadas o durante el sueño, sino en actividades normales de la vida cotidiana.
Por lo que se sugiere que si la sensación empeora progresivamente en días, semanas o hasta meses, el paciente debería ser evaluado con mucho más detalle por un neurólogo, ya que podría tratarse desde falta de vitamina B12, hasta enfermedades como Polineuropatía de predominio sensitivo o esclerosis múltiple.
Esto se debe a que la vitamina B12 es fundamental para el ser humano, porque ayuda a la producción de glóbulos rojos. Si ésta falta en el organismo se podría llegar hasta la anemia. No obstante, sólo se obtiene de forma externa a través del consumo de la carne, sobre todo vacuno. Por esta razón, si alguien quiere ser vegano debe acudir con un nutriólogo.
Mientras que en la enfermedad de polineuropatía de predominio sensitivo se dañan los nervios periféricos por distintas razones, además causa dolor y debilidad en las extremidades, dependiendo si la afectación es motora o sensitiva, dijo el académico.
Por otro lado, en la esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune, se afecta tanto el cerebro como la médula espinal, que conforma al sistema nervioso central.
Por esta razón, es fundamental acudir con un especialista, concluyó Alejandro Díaz Borjón.
