Todo Morelense que se respete ha comido alguna vez quesadillas en el mercado o tortas en algún puesto de lámina, y de ser así, posiblemente todos hayan escuchado el término “quesillo”, el cual hace alusión al famoso y muy sabroso queso Oaxaca, o al menos así lo creemos varios, pues hay quienes afirman que se trata de un tipo de queso similar pero con alguna diferencia.
¿Realmente son diferentes el queso Oaxaca y el quesillo? Posiblemente sea una de las mayores dudas de los garnacheros profesionales, aunque la respuesta y la explicación son bastante simples.
La realidad es que no existe ninguna desemejanza más que el nombre, claro está. Las personas de Morelos y de otros estados de la república conocemos a ese producto lácteo, blanco, con esa cualidad de estirarse y deshebrarse como queso Oaxaca, pues es en dicho estado donde se inventó y donde se produce originalmente y de forma más artesanal.
No obstante, en Oaxaca a este tipo de queso fresco le dicen quesillo, pues parecería muy extraño si los oaxaqueños llamaran a este alimento por su origen en su lugar de origen. Incluso si alguien que no es de Oaxaca, va a dicho estado y se refiere al quesillo como queso Oaxaca, posiblemente sea ignorado por los oriundos de dicho lugar.
Así que en resumen, el queso Oaxaca y el quesillo sí son lo mismo y más bien la principal diferencia que podríamos encontrar entre los quesos de este tipo es la elaboración y el lugar donde se producen. Es decir, al igual que el tequila que debe ser hecho en Jalisco, el quesillo para ser nombrado como tal, debería ser producido solo en Oaxaca, así sea artesanal o industrialmente.
Y por ejemplo todos aquellos productos de marcas comerciales que encontramos en el supermercado también conocidos como “plastiquesos”, obligatoriamente deberían indicar en su etiqueta que se trata de un queso “tipo Oaxaca” o “tipo quesillo” para realmente hacer una diferencia entre el original y las imitaciones.