Para esta ocasión te decimos para qué sirve cada una y cuál es la ideal según el platillo que prepares.
Existen diferentes tipos de pimienta y variedades, como lo es la negra, la blanca, la rosa y la verde. Debido que existen muchas puede ser fácil que te confundas. Pero ojo, que no todas las pimientas sirven para lo mismo y algunas son especiales para condimentar diferentes tipos de comida. Es decir algunas se acompañan mejor con la carne que con el pescado o comida italiana.
Pimienta negra
Se trata de la más utilizada en la cocina y la que comúnmente encontrarás en las especias de tu casa. La pimienta negra no es más que los granos que aún no se encuentran maduros y por lo mismo solo se ponen a secar a una temperatura moderada.
Esta luce negra debido a que las semillas verdes se arrugan y adquieren la forma en la que la conocemos. Se trata de un condimento ideal para guisos fuertes como cortes de carne, guisos complejos como un caldo de res o un guiso de lomo de cerdo.
Pimienta blanca
Esta es una especia delicada que cuenta con un sabor más tenue, por lo que se le conoce como la “pimienta invisible”. La puedes utilizar cuando requieras que algún platillo adquiera un sabor picante pero sin que salte mucho al paladar. Suele usarse en el puré de papa, mariscos, aguachile y sopas.
Pimientas verdes
Se trata de un fruto que no está maduro por lo cual su tonalidad es verde. Su sabor es un poco más frutal y fresco, por lo que aporta un toque picante muy ligero. Se trata de un condimento ideal para mariscos, pescados como el salmón o el robalo y salsas cremosas.
Rosa o roja
Sin duda es la más fina y Gourmet de la lista, debido a que su fama la obtuvo de la cocina del Mediterráneo. Se trata de un condimento que ayuda a potenciar a otros. Por si solo no cuenta con un sabor tan específico, por lo que es usual que se encuentre combinada con otro tipo de pimientas. Es perfecta para pastas, salsas o paella. También ayuda como un elemento aromático en tus comidas.