Las causas pueden ser muchas. Las condiciones ambientales, el uso continuado de ciertos productos químicos, la falta de vitamina C y hasta la mala alimentación. Puede pasar en cualquier momento.
Si te aplicas gelish cada 15 días y, peor aún, si lo retiras sin tomar en cuenta los cuidados necesarios, tus uñas se están debilitando y adelgazando. Cualquier movimiento podría romper una de tus uñas.
¿Cómo reparar una uña rota?
Un esmalte endurecedor de uñas podría ayudarte a prevenir este inconveniente. Sin embargo, si fue casi inevitable, es hora de poner manos a la obra (literal) y reparar tu uña rota.
Con pegamento de uñas. Primero, lima ligeramente la superficie de la uña y, después, aplica una o dos capas de pegamento de uñas. Una capa de esmalte arriba terminará por sellar la grieta.
Usa una bolsita de té. Ve a tu alacena, toma una bolsa de té, corta un pequeño trozo y aplícalo sobre la uña rota con un pincel y pegamento. Pasa una capa de esmalte y quedará lindísima.
Con polvo de relleno de uñas. Aplica una capa de pegamento y espolvorea un poco de polvo de relleno. Sumergir la uña dentro también funciona. Pídele a tu manicurista que lo haga por ti.
Usa una uña postiza. Asegúrate de que sea en tono natural. Colócala con un poco de pegamento, corta y lima al mismo tamaño de las demás y píntalas con el mismo color.
Con un filtro de café. Solo corta un filtro de papel para café de modo que pueda cubrir la fisura de la uña. Pasa una capa de esmalte transparente, coloca el trozo del filtro, vuelve a pasar una ‘mano’ de esmalte.
La belleza no tiene porqué costar tanto, usa estos trucos y resuelve tus problemitas con poco dinero.