Hay muchas cosas que nos pueden motivar a hacer ejercicio. Una de ellas es la salud, otra es mejorar nuestra condición física y también el aspecto estético es importante para decidir entrar a una rutina física. El abdomen es una de esas partes que influyen mucho en el tema de la apariencia y uno de los que más se trabaja en los gimnasios.
Pero no sólo representa algo estético, también de salud física y mental. Existen muchas formas de hacer que nuestro abdomen pierda grasa y luzca como nosotros queremos. Es importante trabajarlo, porque es la parte que nos da equilibrio, es indispensable en nuestra salud intestinal y protege los órganos internos.
Junto con la alimentación, el estado de ánimo diario y las horas de sueño, el ejercicio es fundamental para tener una buena salud abdominal.
Por eso, te compartimos tres ejercicios que harán que pierdas grasa abdominal y puedas lucir como siempre has querido. Recuerda que cada cuerpo es diferente y que lo más importante es que lo escuches y que cada día te exijas más, para que el esfuerzo rinda frutos.
Ejercicios para tonificar el abdomen
Te compartimos tres ejercicios que son muy sencillos, pero que te servirán mucho para tonificar la zona baja del abdomen. Recuerda que cada cuerpo es diferente y la carga de trabajo no se puede comparar con la de los demás. Escucha a tu cuerpo y ve aumentando la exigencia cada día.
- Acuéstate boca arriba. Levanta la pelvis y empuja hacia arriba, después haz el movimiento hacia abajo sin tocar el piso. Mantén tu cuerpo unos segundos. Haz este ejercicio en tres series de 10 repeticiones.
- Para la segunda necesitas ponerte en seis puntos, en posición de plancha. Después avienta la zona glútea hacia adelante y hacia atrás. Sólo la parte del cóccix es la que debes mover, mantén tu espalda y las piernas firmes. Haz tres series con 10 repeticiones.
- En el último ejercicio necesitarás algún lugar de donde agarrarte, por ejemplo la pata de la cama, un poste o alguna columna en tu hogar. Acuéstate boca arriba y toma el objeto fijo para que puedas hacer el movimiento. Acerca las rodillas hacia tu rostro, pero no despegues la espalda del piso. Después regresa y colócate en la posición inicial. No hagas los movimientos muy rápido, para que la zona abdominal trabaje verdaderamente.