¿Te ha tocado ser parte de esos comentarios hirientes en los que te dicen que no debes abrazar demasiado a tus hijos porque los haces malcriado? No te preocupes; los psicólogos explican que demostrar cariño a tus hijos no es igual a sobreprotegerlos.
Demostrar cariño a tus pequeños, desde los comentarios amorosos, los abrazos o los apapachos forman parte fundamental de su crecimiento; así que no permitas que te indiquen cómo debes actuar con tus pequeños.
El demostrar a tus hijos estos actos amorosos no hará que crezcan malcriados o sobreprotegidos, por el contrario, este tipo de interacciones les pueden permitir tener una vida mucho más segura, un desarrollo emocional adecuado e incluso, mejor autoestima.
El demostrarles cariños o gestos afectuosos, no hará que se condicionen a este tipo de demostraciones y tampoco es una señal de que los estás sobreprotegiendo. El primer vínculo de contacto es principalmente el físico.
Demostrar cariño a tus hijos ayudará el desarrollo de su cerebro
De acuerdo con los psicólogos infantiles, se ha demostrado que las muestras de cariño en un recién nacido hacen que se reduzca la liberación de cortisol -por lo que habrá menor presencia de estrés-.
Muchos creen que el demostrar afecto es en gran medida una forma de hacer débiles a los niños, cuando en realidad lo que hace es trabajar en las principales fortalezas de los pequeños para crecer como seres empáticos y resilientes.
Un pequeño que creció con demostraciones de afecto será una persona que se sienta protegida y querida que no necesitará de recurrir a suplicar por cariño, será un adulto capaz de elegir bien.
Si quieres que los pequeños no se conviertan en seres humanos que tienden mucho al estrés, lo mejor que puedes hacer por ellos es abrazarlos, besarlos y apapacharlos con frecuencia.