En México, amamos los quesos de sabor suave y todos sabemos que el mejor cuando se trata de quesadillas es el oaxaca. Por eso te contamos cómo evitar que el queso oaxaca se ponga agrio.
Se trata de una variante de queso blanco que, como su nombre lo dice, es originario de los Valles Centrales del estado de Oaxaca. Ahí se produce de forma artesanal y por toneladas.
Y, por cierto, hay quienes afirman que hay una diferencia entre el queso oaxaca y el quesillo que suele acompañar a las tlayudas.
¿Cómo evitar que el queso oaxaca se ponga agrio?
Se dice que el queso oaxaca surgió en el año de 1885, cuando a Leobarda Castellanos García se le olvidó cuidar la temperatura de la leche cuajada, haciendo que se sobrecalentara. Se fundió y se hicieron las hebras ‘chiclosas’.
Ahora bien, igual que con cualquier otro queso, hay que tener ciertos cuidados para conservarlo en buen estado. No se recomienda guardarlo en el congelador, ya que podría cambiar su textura.
Se puede guardar en el refrigerador, pero es necesario envolverlo bien. Lo ideal es utilizar el envase original o guardarlo en un recipiente de plástico que selle bien.
Sin embargo, hay que tener cuidado de que el queso oaxaca no pase demasiado tiempo en un refractario de plástico, pues puede fermentar por la falta de oxígeno.
Y si es que presenta moho, se puede limpiar y cortar para que no dañe otras partes del queso. Si está completamente enmohecido, debe desecharse de inmediato. Lo mismo ocurre con otros tipos de queso blando.
También, si el queso está en bola, puedes cortar varios pedazos, envolverlos en papel aluminio, guárdalos en una bolsa hermética y colocarlas dentro del refrigerados. Dura entre 15 y 20 días, no más.
Puedes preparar muchas recetas con queso oaxaca, consérvalo correctamente y ¡disfruta!