Cuando llega la hora de limpiar los electrodomésticos nos esmeramos muchísimo para dejarlos rechinando de limpios, pero ¿sabías que al limpiar tu refrigerador y estufa con cloro los estás dañando? Te daremos unas recomendaciones de limpieza del hogar.
El cloro es un gas altamente reactivo que se da de forma natural; aunque es un producto de uso común, debe usarse con precaución pues puede dañar prendas, electrodomésticos e incluso puede tener efectos negativos en la salud.
Los aparatos hechos con acero inoxidable, como los refrigeradores y estufas por ejemplo, suelen rayarse fácilmente, por lo que debes evitar limpiarlos con sustancias abrasivas como el cloro, lejía u otros productos de limpieza que contengan cloruro. Si accidentalmente rocías esas sustancias en el acero inoxidable, enjuágualas rápidamente para evitar que se dañen.
Entonces… ¿Cómo limpiar tu refrigerador o estufa de acero inoxidable?
Si deseas limpiar tus aparatos sin dañarlos recuerda evitar lo siguiente:
No uses limpiadores abrasivos
Los gránulos en algunos de estos limpiadores pueden rayar y dañar el grano del acero con el que están hechos algunos aparatos o utensilios.
Limpia en dirección del grano
Algunos aceros tienen un diseño formado por pequeñas líneas en el metal. Al limpiar y pulir, siempre hazlo en dirección del grano natural del metal en lugar de hacerlo hacia el sentido contrario, de esta manera podrás limpiar las ranuras microscópicas donde la suciedad y el polvo pueden quedar atrapados.
¡Enjuaga siempre!
El agua arenosa o sucia puede dejar un residuo en el acero, causando manchas o picaduras en la superficie. Los residuos de las soluciones de limpieza que quedan en una superficie también pueden dañar el acabado. Para evitar esto, asegúrate de enjuagar correctamente cuando realices la limpieza.
Evita los cepillos de acero
Estos cepillos dejan pequeñas partículas en la superficie del acero inoxidable que en algún momento se oxidan y pueden manchar la superficie, además pueden rayar tus productos de acero inoxidable.
No dejes trastes sucios
Trata de no dejar trastes sucios sobre superficies de acero inoxidable, pues la suciedad de los utensilios de cocina puede dejar manchas y rayas difíciles de eliminar.