La valeriana, también conocida como hierba de los gatos, es una planta medicinal y aromática perenne de tipo herbácea que generalmente puede tener flores rosáceas o blancas. Por esto, ahora toca el turno de aprender a cultivar valeriana en maceta y obtener todos sus beneficios.
Esta planta puede ayudar en el tratamiento de problemas nerviosos como la ansiedad, el estrés y el insomnio, pues es tranquilizante, hipnótica y sedante del sistema nervioso.
Además puede ayudar a manejar síntomas de depresión y trastornos digestivos, funciona como antiinflamatorio y analgésico. Sigue este paso a paso y aprende a cultivar valeriana en tu hogar.
La valeriana puede cultivarse tanto en jardín como en macetas, por lo que puedes tenerla en casa sin ningún problema. Junto a ella también puedes sembrar otras plantas medicinales como la albahaca, el orégano y el romero.
Cultivar valeriana en maceta es muy sencillo, así puedes hacerlo
Para empezar el cultivo de esta maravillosa planta debes esperar al mes de marzo, que será cuando comenzarás a preparar los semilleros.
Antes de sembrar las semillas, debes dejarlas en un tarro con agua durante la noche anterior para que germinen mucho mejor.
Otra forma de tener valeriana en casa es dividiendo la mata de una planta adulta. Para esto es importante que la planta que vayamos a dividir tenga al menos un año y hay que esperar al otoño para realizar este procedimiento.
Tres semanas después podrás empezar a trasplantar la valeriana a su ubicación definitiva, dejando al menos 30 centímetros de separación entre cada planta.
Si vas a cultivar la valeriana en maceta, asegúrate de que tenga como mínimo 40 centímetros de profundidad para permitir que las raíces se desarrollen.
En caso de que decidas sembrarla en tu jardín, debes evitar suelos arcillosos y apelmazados, lo ideal es que crezca en suelos o sustratos ricos en materia orgánica que le brinden profundidad.
La valeriana puede sembrarse donde le dé la luz directa del sol o en semisombra. Los climas templados son los que favorecen su crecimiento, así que si vives en un clima muy frío, trata de que la planta esté en interior.
Riega la valeriana regularmente y procura podarla en primavera y otoño. Para mejorar la calidad de las raíces, que son las que contienen las propiedades medicinales, corta las flores un par de meses antes de cosecharlas. Cabe aclarar que sólo a partir del segundo año de vida se pueden cosechar las raíces para aplicarlas en remedios caseros; recuerda hacer la cosecha en otoño o primavera.