Toda relación afectiva tiene sus complicaciones, hay una distribución de poder y un reparto de responsabilidad, sin embargo, cuando hay adicción al drama, la balanza se inclina hacia un lado. Y estas son las señales de que es tu caso.
Puede que esta vez seas tú y no él, que no estés verdaderamente enamorada sino que estás experimentando una sensación patológica de recompensa cada que peleas con tu pareja.
Por terrible que parezca, te puedes hacer adicto a conductas que producen emociones dañinos para ti y para quienes te rodean. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la adicción al drama como una enfermedad real.
Señales de que tienes adicción al drama
No es que la mala suerte persiga a algunas personas, más bien hay quienes necesitan del comportamiento nocivo y meterse en problemas para vivir. El malestar emocional se percibe como normal, disfrutan de la atención y disfrutan de interpretar el papel de víctima.
Y estos son algunos signos de que es tu caso:
Te sientes amada solo después de una pelea. La adrenalina de una discusión y la aparente calma de reconciliación es lo que te alimenta. Buscas discutir a todas horas.
Te enojas con facilidad. Cualquier razón es suficiente para reclamar a tu pareja su falta de atención. Puede que esa persona no tenga idea de lo que está pasando, pero en tu cabeza aquello ya es una tragedia.
No quieres estar con él, pero tampoco sin él. Además de que es una clara señal de inmadurez, pone de manifiesto una actitud codependiente que te llena de ansiedad e inestabilidad.
Siempre consigues lo que quieres. Podría parecer una fortaleza, pero las relaciones humanas se tratan de negociar y conciliar, no de ganar a como dé lugar. Si estás manipulando a tu pareja, es hora de buscar ayuda profesional.
Te vas a los extremos. Nunca te equivocas o siempre lo haces y ¡pobre de ti! Esos aires de superioridad o el papel de víctima que has aprendido a interpretar son posturas igual de peligrosas en todo tipo de entorno social.
Así que si tiendes a agrandar los problemas y sueles atraer toda la atención hacia ti, este es un buen momento para aceptar que tienes un problema y actuar en consecuencia.