El cuidado de plantas suele no ser tan sencillo como parecía, pues algunas requieren de extremos cuidados para que no dejen de crecer. Ante esto, y si tienes plantas que, aparentemente, están perdiendo vida, te decimos cómo hacer un abono casero más barato que impactará de forma positiva en la recuperación de jardinería.
Hay ocasiones que por falta de tiempo no se les da los cuidados necesarios a las plantas y estas comienzan a morir, incluso, puede ser el caso opuesto, que se les agrega agua de más y se ahogan. A consecuencia, las hojas comienzan a perder color, se ven decaídas y pierden su brillo natural.
Al verlas en estas condiciones, se cree que no hay mayor solución para poder recuperarlas; sin embargo, sí la hay y se trata de un abono casero fácil de hacer. Además, resulta ser más barato que comprarlo en el supermercado o tiendas especializadas de plantas.
A través de este abono casero y natural, las plantas obtienen una dosis extra de energía que las ayuda a recuperarse y promover su crecimiento.
Ingredientes
Como se mencionó anteriormente, realizar el abono casero es sumamente sencillo y no es necesario comprar nada, basta con lo que se tiene en casa.
- Un puño de plantas y hojas variadas. (Se pueden recoger de la calle)
- Un litro de agua.
- Una licuadora.
- Un colador.
¿Cómo hacer el abono casero y barato de plantas?
- Cortar las plantas y hojas en pequeños trozos.
- Colocarlas en la licuadora y añadir el litro de agua.
- Licuarlo hasta que triture todas las plantas y hojas.
- Utilizar el colador para separar el líquido de los restos que quedaron.
- Colocar el líquido en un recipiente para calentarlo al baño maría durante 15 o 20 minutos.
- No se calienta directamente porque de esta forma el abono perderá sus nutrientes.
- Colocarlo en un recipiente.
El abono casero se debe utilizar al instante, pues al almacenarlo, podría perder sus nutrientes y propiedades que proporciona a las plantas. Asimismo, es recomendable cambiarlo cada 15 días.