Cuando se trata de limpieza del hogar, actualmente ya existen varios tipos de trapeador que te pueden ayudar con esta ardua tarea, dependiendo del tipo de suelo que tengas. Sin embargo todavía existe confusión sobre cuáles son las diferencias entre uno y otro y en qué casos debes utilizarlos. Uno de los errores más comunes es pensar que los trapeadores y las mopas de microfibra hacen lo mismo, pero en realidad tienen funciones distintas.
Los trapeadores son herramientas sencillas de usar, pero no todos los modelos que se ofertan en el mercado te darán los mismos resultados. Ten en cuenta que no todos los pisos son iguales, por lo tanto, no todos los trapeadores te servirán para el mismo fin.
¿Cuáles son los tipos de trapeadores que puedes encontrar?
Trapeador de tiras: estos están hechos con tiras de tela sintética y pueden durar bastante tiempo, además de que tienen un buen nivel de absorción. Son aptos para todo tipo de suelos, inclusive aquellas superficies que no toleran mucha humedad como la tarima. Una de las ventajas es que suele secar rápidamente.
Trapeador de algodón: está hecho con hebras y es ideal para limpiar suelos duros como el mármol o cemento. La desventaja de este tipo de trapeador es que debes exprimirlo lo mejor posible, sino dejaran huellas en el suelo.
Trapeador de esponja: éstos se usan para los suelos más delicados, como la cerámica, el caucho o el cristal.
Trapeador de mopa: por lo general éste utiliza poca agua, ya que su función principal es quitar el polvo de superficies.
¿Trapeador o mopa de microfibra? ¡Cuidado! Son dos utensilios diferentes
Uno de los trapeadores más comunes es el de jerga, pero el trapeador de tiras también se ha vuelto bastante popular. Ambos funcionan para fregar el suelo en mojado.
En el caso de los trapeadores de tiras, éstas pueden ser de microfibras o algodón y son de las favoritas gracias a su gran capacidad para absorber líquidos sin dejar huellas o rayas. Además de que son resistentes a los químicos y desinfectantes.
Con estos tipos de trapeador se pueden quitar manchas líquidas muy específicas como refresco, vino, sangre, entre otros fluidos.
Por otro lado, las mopas de microfibra están hechas para la limpieza en seco del hogar. Es habitual utilizarlas en suelos no muy sucios, solo para quitar polvo, pelusas y pelo.
No obstante, también pueden usarse en húmedo con un spray con agua y unas gotas de jabón neutro, solo se necesita tener cubos con escurridor incorporado para poder limpiarla.
Las hay de dos tipos: de microfibra o algodón. Normalmente, las de microfibra se usan para limpiar suelos de piedra natural pulidos como la madera, el parqué, de porcelana lisa o baldosa. En cambio las de algodón limpian mejor los suelos más duros y rugosos como la pizarra, baldosa hidraúlica, el hormigón, etc.