El pollo es un alimento muy popular y versátil, nos provee de nutrientes, proteínas y es bajo en grasa (depende de cómo se consuma), pero también puede llegar a ser uno de los más peligrosos para nuestra salud si no se manipula de forma correcta, es por eso que hoy te daremos 3 tips para comprar y almacenar mejor el pollo sin riesgo a intoxicación.
El pollo tiene que manejarse con cuidado desde el momento en el que se escoge y se compra, cuando se lleva a casa, se cocina y después se guarda, todos estos pasos son muy importantes para prevenir problemas intestinales serios.
3 Tips para comprar y almacenar mejor el pollo sin riesgo a intoxicación
Tip 1 Antes de cocinar
Cuando vayas a comprar al mercado o en el súper el pollo debe ser lo último que lleves para evitar que se rompa la cadena de frío, si sabes que te puedes tardar porque pasarás a otro lugar después, incluso puedes llevar una bolsa térmica.
Evita que el pollo entre en contacto con otros alimentos, no lo laves y guárdalo en un recipiente hermético. Recuerda que no puedes descongelarlo y luego congelarlo de nuevo crudo.
Un pollo contaminado puede tener bacterias como Campylobacter, Salmonela y Clostridium perfringens.
Tip 2 Cocinarlo
Lávate las manos con agua tibia antes y después de manipular la carne de pollo y no toques otros alimentos mientras tocas el pollo crudo o sus jugos; además, debes usar una tabla de cortar diferente para la carne y los vegetales.
Como ya te dijimos, no debe lavarse el pollo, pero hay que cocinarlo muy bien para deshacernos de todas las bacterias. Una vez que lo hemos cocinado debemos consumirlo de inmediato o de lo contrario, si quedaron bacterias, se pueden reproducir en temperatura ambiente.
Tip 3 Almacenamiento
Puedes guardar la carne cocinada en el refrigerador máximo dos días, pero si la vas a recalentar hay que hacerlo bien para pasar por el mismo proceso de eliminar las posibles bacterias.
Refrigera o congela antes de 2 horas el pollo que te sobre.